COPENHAGUE.- Los cuatro goles marcados anoche por Zlatan Ibrahimovic en el amistoso frente a Inglaterra (4-2), que inauguró el nuevo estadio nacional en Estocolmo, han provocado una riada de elogios en Suecia tras su imponente actuación.
El tabloide "Expressen" resume en la portada de su suplemento de deportes la reacción generalizada: una imagen de "Ibracadabra" firmando con una increíble chilena desde fuera del área su cuarto gol y con el titular "Hoy se inauguró el Zlatan Arena", jugando con el nombre del nuevo estadio, bautizado Friends Arena.
Los cronistas suecos no escatiman elogios para Ibrahimovic, un jugador "venido de otro planeta", que se encuentra en el "Olimpo del fútbol" y que dejó mudos a los medios ingleses, habitualmente críticos con el rendimiento del sueco.
"Un gol como el último no creo que lo vuelva a ver en la vida", confesó al término del partido el seleccionador sueco, Erik Hamrén, sobre el acrobático disparo de Ibrahimovic, cuyos remates imposibles son una muestra de lo que aprendió de pequeño practicando taekwondo.
Sus compañeros se refirieron a ese tanto como "irreal" o como una "locura", en palabras del portero Isaksson y del centrocampista Kacaniklic, mientras que el delantero Ranégie dijo que sería algo que podrá contar a sus nietos cuando sea viejo y el central Jonas Olsson comparó a "Ibra" con Messi y Ronaldo.
La exhibición del delantero de origen bosniocroata llegó un día antes de que la FIFA difundiese la lista de diez candidatos al mejor gol del año logrado con una selección nacional, en la que no figura ninguno de Ibrahimovic, quien también contra Francia en la pasada Eurocopa firmó un tanto memorable.
"Suelo hacer goles bonitos con frecuencia, así que no vamos a decir que fue suerte", afirmó la estrella sueca sobre su propio gol, producto de la "magia", aunque dijo sentirse más contento por el 1-0, el primer gol marcado en la historia del Friends Arena.
A sus 31 años recién cumplidos, "Ibra" atraviesa por un momento dulce, también en la selección, donde durante años le ha costado rendir al nivel que mostraba en sus clubes.
Su trayectoria en la selección ha estado rodeada de claroscuros, de conflictos, de boicots, de retiradas temporales, y solo en momentos aislados ha dejado detalles de su clase.
El rígido sistema de juego implantado por Lars Lagerbäck, seleccionador sueco entre 1998 y 2009, y el nivel más modesto de sus compañeros en comparación con los de los de los clubes en que juega tampoco le han beneficiado.
Pero con la llegada de Hamrén al puesto de seleccionador, y tras tomarse una pausa para reflexionar, Ibrahimovic ha renacido, y lo ha hecho curiosamente jugando de media punta en vez de delantero.
Hamrén, que ha apostado por un estilo más alegre, le ha dado total libertad para moverse por el frente de ataque, asistir y rematar, además de nombrarlo capitán, un gesto que éste ha agradecido actuando con responsabilidad y evitando las polémicas a las que era tan proclive no hace mucho tiempo.
"Ibra" ha respondido además con juego y marcando goles en ocho de los últimos once partidos con la selección.
Con los cuatro de ayer ahora suma 39 tantos en 85 encuentros, superando al mítico "Henke" Larsson y con solo dos hombres por delante: Gunnar Nordahl, con 43, y Sven Rydell, con 49.
"Intento hacer goles, tengo en la cabeza que quiero ser el máximo goleador de la selección", avisa Ibrahimovic, que atraviesa su mejor momento en una Suecia que sueña con él con clasificarse para Brasil 2014 y rememorar hazañas pasadas en los Mundiales.