SAO PAULO.- Atemorizados por los índices de delincuencia en la metrópoli brasileña de Sao Paulo, los pilotos de la Fórmula 1 disputarán la última carrera de la temporada entre coches blindados y escolta policial.
El británico Jenson Button confirmó que tanto él como su compañero en McLaren, Lewis Hamilton, y el jefe de equipo, Martin Whitmarsh, se desplazarán con esa protección desde y hacia el circuito de Interlagos.
"Lo hicimos ya el año pasado tras lo ocurrido el año anterior", fue citado hoy Button en los medios de comunicación británicos. En 2010, Button escapó por poco de un asalto a mano armada en el denso tráfico. Seis delincuentes se vieron involucrados en el intento, en el que nadie resultó herido.
El estado federal de Sao Paulo vive actualmente una ola de violencia que llevó a la renuncia del ministro regional de Seguridad.
Sólo en la noche del martes, en el Gran Sao Paulo, que abarca 20 millones de habitantes, resultaron muertas a tiros diez personas, dos de ellas en un tiroteo con la policía, informó hoy la prensa local.
En septiembre, según datos oficiales, se registraron en la ciudad de Sao Paulo 135 asesinatos, un 96 por ciento más que en el mismó mes del año pasado. El número de policías muertos este año en el Estado de Sao Paulo es de 92, en comparación a los 56 del año anterior.