La emoción del alemán.
AFPBERLIN.- Feliz tras conquistar su tercer título mundial de Fórmula 1 consecutivo, el alemán Sebastian Vettel reconoció haber llorado y gemido dentro del casco al final del Gran Premio de Brasil, en una entrevista con el diario alemán "Bild Zeitung" publicada hoy.
"Lloré dentro del casco y doy gracias a Dios de que el transmisor estuviera roto para que no pudieran oir mi gemido como en 2010", declaró el reciente campeón del mundo al diario más leído de Alemania.
El piloto de 25 años afirmó haber estado muy nervioso por la carrera: "Sin embargo los nervios no me paralizaron. Estar nervioso y en tensión en esos momentos es algo bueno. Si no fuera así, no sería la profesión correcta para mí".
"Una carrera más emocionante, loca y más excitante que ésta es, sencillamente, imposible", explicó el alemán sobre un Gran Premio donde las imágenes de su infancia en un kart volvieron a acudir a su mente.
"Fue una locura, algo muy especial", recordó, al mismo tiempo que señaló que fue algo parecido a lo experimentado en Abu Dhabi en 2010 cuando ganó el que sería su primer título mundial, también en la última carrera de la temporada.
Hace dos años tenía que ganar la prueba final. Sin embargo, en esta ocasión fue suficiente con ser sexto para volver a sobrepasar a Fernando Alonso y hacerse con el campeonanto.
A pesar de haber logrado su tercer título mundial a la edad de 25 años, algo que Michael Schumacher consiguió a los 31 años, Vettel no cree que eso signifique nada: "Los récords de 'Schumi' están aún infinitamente lejos. Compararme con él no tiene sentido".
El alemán no quiere ser un modelo a seguir, aunque es consciente de la atención puesta sobre él. "Claro que estoy en el centro de atención, que me observan y que la gente tiene expectativas puestas sobre mí, pero yo no soy ningún héroe".
Con un prometedor futuro por delante, Vettel afirmó no saber cuántos títulos puede ganar aún. "Lo emocionante es ver qué pasará en el futuro, pero siento que la historia aún no ha llegado a su fin. Algo que puedo prometer ahora es que no aflojaré", aseguró al diario alemán.
El tricampeón mundial de Fórmula 1 pasó por encima las palabras de su gran rival, el español Fernando Alonso, que criticó a Red Bull en algunos momentos del campeonato y aseguró el domingo que él y Ferrari hicieron el mejor campeonato.
"Yo ya dije lo que tenía que decir en su momento. Nunca me interesó realmente todo lo que se decía. Eso no cambiaba nuestras posiciones en la tabla. Hay que concentrarse siempre en las cosas sobre las que uno tiene influencia y eso es lo que he hecho", señaló.