Con sólo 16 años, Christian Garín ya suma 9 títulos, marca con la que supera a Nicolás Massú, Fernando González y Marcelo Ríos a esa edad
El MercurioSANTIAGO.- En julio de este año el tenista juvenil chileno Christian Garín ocupaba el puesto 1.297° de la ATP y 36° en el ranking junior ITF. Hoy esos números han cambiado considerablemente, ya que actualmente se encuentra en el casillero 917° del orbe y 13° en el escalafón de menores Sub 18.
No hay duda que este 2012 ha sido el más sólido en su carrera, pues con sólo 16 años ya suma 9 títulos, marca con la que supera a Nicolás Massú, Fernando González y Marcelo Ríos a esa edad. Por ello, los expertos coinciden en afirmar que el santiaguino "tiene un futuro más que auspicioso, que lo convierten en la principal carta del recambio del tenis nacional".
Pero el buen momento que hoy vive Garín, quien ganó a fines de noviembre el campeonato juvenil Eddie Herr en Estados Unidos, el mismo que logró Marcelo Ríos, y fue elogiado por Brad Gilbert, el estadounidense que dirigió a Andre Agassi y Andy Murray, no es fortuito ni al azar.
Todo comenzó cuando el pupilo del argentino Martín Rodríguez (ex entrenador de Fernando González), tenía 11 años y decidió "entregarse por completo al tenis, porque tanto él como nosotros en la academia nos dábamos cuenta de sus grandes cualidades que lo diferenciaban del resto sus compañeros", señala a Emol Marcos Colignon el primer adiestrador del joven jugador.
Y agrega: "No me sorprende para nada lo que está pasando con Christian. Pese a que aún es muy joven, tiene un tenis muy completo y muy parejo en todos los aspectos, y lo más destacable es que tanto lo técnico, físico y mental lo tiene muy equilibrado y desarrollado. Él no es de presionarse, sino que todo lo contrario, es muy maduro para su corta edad. Su crecimiento tenístico y mental van a la par, y así lo demostró cuando ganó el Mundial Juvenil Sub 14", el 2010 en Republica Checa junto Bastián Malla y Sebastián Santibáñez.
"Sólo quería entrenar y entrenar"
Colignon recuerda que "desde los primeros días que comenzamos a trabajar me di cuenta que tenía un tenis que iba dar que hablar. Mostraba un potencial importante y a medida que fueron pasando los meses comenzó a ganar partidos y eso le permitió darse cuenta que esto era lo suyo".
"Al principio entrenaba tres días a la semana, pero al poco tiempo fueron cuatro. Desde los 12 y hasta los 13 que estuvimos juntos era de lunes a sábado. Antes de las ocho de la mañana ya estaba corriendo en la cancha. Era muy responsable y tenía muchas ganas de crecer. El me decía que sólo quería entrenar y entrenar…quería ser un tenista importante", afirma.
El coach cuenta que hubo un factor clave que le permitió ascender rápidamente en su nivel. "Fue súper importante que sus padres nunca lo presionaron, ni él tampoco se presionó cuando las cosas no salían cómo esperaba. Ellos (sus padres) realizaron un esfuerzo económico importante, pues los viajes, entrenador, preparador físico y sicólogo tienen un costo considerable, pero así y todo hubo un apoyo total para Christian, que hoy está dando buenos frutos".
Colignon no tiene dudas: "Veo a Christian en un muy buen camino y ahora lo importante es que apunte a jugar en un Grand Slam junior. Que juegue la mayor cantidad de futuros y en la medida que gane puntos ATP le permitirá optar por una wild card para un challenger."
El sacrificio económico rumbo a la cima
Tras ganar el Eddie Herr en singles y conquistar tres torneos consecutivos en dobles junto a Nicolás Jarry Fillol, hoy Garín está de vacaciones en Aruba y volverá a Chile mañana domingo para preparar su participación en el Abierto de Australia juvenil. Durante su estadía en el Caribe, recordó sus primeros pasos y los esfuerzos económicos familiares para que su carrera tenística diera el paso definitivo rumbo al éxito.
"En un principio, cuando recién tenía 12 años, mis papás costeaban todos mis viajes, era muy difícil. No eran los mismos traslados de ahora, pero ellos siempre me apoyaron al máximo y pensaron que si viajaba con todas las comodidades podría rendir mejor. Por ejemplo, si fuera con entrenador propio podía aprender mucho más, el costo era mayor, pero por otro lado crecía más como jugador", confiesa.
Un punto que ayudó a Garín es que sus buenas actuaciones en torneos sudamericanos juveniles hicieron que la COSAT (Confederación Sudamericana de Tenis) financiara algunas giras, como ocurre con los jugadores que tienen los mejores resultados en estos certámenes. "Eso ayudó mucho, desde entonces mi familia gastó mucho menos dinero que en un comienzo".
También tiene buenos comentarios para la Federación de Tenis de Chile (FTCH), quien le entregó las armas para desarrollarse cuando recién comenzaba. "Yo valoro mucho esa ayuda, siempre me ayudaron en todo lo que necesite. Alex Rossi (head coach de la FTCH) siempre estuvo pendiente de mí, cuando estaba sin entrenador estuvo a mi lado y me daba consejos, ayudándome en todo sentido".
El buen nivel que mostró desde pequeño hizo que las empresas y auspiciadores se acercan a él. Adidas es su marca de ropa deportiva y Babolat es la de raquetas, además, otras se han acercado, pero a él no le gusta hablar mucho del tema. "Yo sólo me centro en jugar, mis papás ven los patrocinadores. A esta altura sólo me interesa mejorar, nada más, jugar al tenis", recalca Garín.