SANTIAGO.- Un año para el olvido tuvo Colo Colo en el 2012. Los albos acumularon tres temporadas sin ganar títulos, siguen sin alcanzar una forma de juego clara, tuvieron tres cambios de entrenador y además, recibió dolorosas humillaciones de su archirrival, Universidad de Chile.
Eliminado en semifinales de los dos torneos, al margen de la Copa Chile tras ser goleado por O'Higgins y sin participación internacional en esta temporada, el Cacique decoró sobre el final una campaña que no pasará a la historia del club.
Aquí repasamos los principales momentos que marcaron el presente año en el cuadro colocolino.
Apertura fatalEl primer torneo del 2012 fue una montaña rusa de sensaciones para el Cacique, que sufrió un cambio de técnico a la mitad del certamen y soportó dos estrepitosas goleadas ante Universidad de Chile, las cuales marcaron el semestre.
Tras un pobre arranque, el entrenador Ivo Basay
fue despedido de la dirección técnica colocolina tras 11 jornadas, en las cuales apenas sumó 15 puntos y
tres derrotas consecutivas como local en el Monumental, un hecho que se dio por primera vez en la historia de la institución jugando en Macul. Luego de caer
4-2 ante Unión Española la regencia de Blanco y Negro le mostró la puerta de salida al "Hueso".
Para peor, fuera de la cancha las cosas no andaban mejor. Carlos Muñoz
fue amenazado por la "Garra Blanca", sembrando el caos entre la barra y la directiva de Blanco y Negro, que negó toda relación entre ambos y de paso, cambió a Hernán Levy por
Carlos Tapia como timonel en abril. Al mismo tiempo, presentó a Luis Pérez como sucesor de Basay por el resto del semestre.
Sin embargo, las cosas no mejoraron mucho más y tocaron fondo el 29 de abril. La U de Jorge Sampaoli humilló como nunca antes lo había hecho al Cacique,
con un 5-0 espectacular en el Estadio Nacional. Los azules marcaron una diferencia jamás vista entre ambos, asombrando a todos, incluso a sus propios hinchas.
Desde entonces, Pérez comenzó a trabajar silenciosamente y luego de tres victorias consecutivas metió al equipo en la postemporada, donde lo esperaba Deportes Iquique en cuartos de final.
Cuando pocos lo esperaban, los albos eliminaron a los de Fernando Vergara con un
2-1 en el Tierra de Campeones, firmando su paso a semifinales ante la U. Una llave con sabor a revancha.
Y empezó muy bien. El Cacique
venció bajo la lluvia a la U por 2-0 en la ida disputada en el Monumental (sin público por sanción tras los incidentes de los barristas en el estadio de La Florida). Goles de Esteban Paredes y Bryan Rabello ilusionaron a los de Pérez, pero que con la expulsión del capitán, que lo dejó fuera de la revancha, daba margen a los universitarios de revertir la historia.
Justamente eso ocurrió. La U no perdonó a los blancos y
con un contundente 4-0 en Ñuñoa (tres de Junior Fernandes) cerró un primer semestre oscuro del Cacique, que días más tarde vio como
Luis Pérez renunciaba al puesto de DT, planteando un segundo semestre lleno de incertidumbre.
Clausura con premio de consueloPara el segundo torneo de la temporada, Colo Colo
apostó al argentino Omar Labruna como nuevo entrenador. Fue presentado el 29 de junio, a una semana del inicio del Clausura.
El trasandino, proveniente de Audax Italiano prometió revertir el bajo momento del equipo y a los pocos días calificó al equipo como
"Sportivo Ganar".
Sin embargo, el arranque de la era Labruna no fue alentador. El Cacique ganó su
primer partido en Iquique y desde entonces estuvo seis fechas sin conseguir un triunfo, acercándose peligrosamente a la zona de promoción.
Pero esa llamada de alerta, más una buena preparación física del PF Jorge Fleitas, ayudaron a una levantada importante. El equipo acumuló 11 jornadas sin conocer la derrota en el Clausura y en esa racha se incluyeron victorias en los dos clásicos: Frente a la
UC en San Carlos (2-0) y ante
la U en el Monumental (1-0), concretando por
primera vez en seis años las victorias sobre sus máximos rivales en el mismo semestre. Un síntoma de recuperación importante.
Tras caer ante San Felipe, cortando esa seguidilla de buenos resultados, pudieron derrotar a Antofagasta y Audax Italiano para culminar la fase regular en un sorpresivo primer puesto, asegurando la clasificación a la Copa Sudamericana 2013, todo un logro para la administración de Labruna.
A pesar de eso, el equipo daba señales de deterioro en el rendimiento mostrado promediando el Clausura y se notó en los cuartos de final de los playoffs ante los itálicos. Tras
vencer por 2-0 en La Florida, el Cacique coqueteó con la eliminación al quedar 2-5 abajo en el Monumental. Pero dos golazos de Mauro Olivi evitaron el desastre y con un
4-5 en contra se metieron en semifinales.
Y otra vez ese fue el techo de los blancos. Unión Española, que venía de eliminar al tricampeón Universidad de Chile, pasó por encima del cuadro de Omar Labruna,
quien vivió un tema extrafutbolístico que terminó complicando al equipo.
3-1 en Santa Laura y
2-0 en Macul, para un adiós sin apelación que sirvieron para completar tres años sin ningún título en las vitrinas colocolinas.
Copa Chile sin pena ni gloriaEl camino albo en la Copa Chile pintaba prometedor, pero culminó muy mal con una inesperada goleada ante O'Higgins en octavos de final.
En la fase grupal, el Cacique se tocó con Palestino, Unión San Felipe y Barnechea, utilizando a un cuadro netamente alternativo. Aseguró gran parte de su paso a la fase de octavos con contundentes triunfos sobre los aconcagüinos y tetracolores, pero ante los metropolitanos sufrieron inesperadamente.
Igualó 5-5 en Macul y
cayó por 2-1 en Santa Laura. Sólo un triunfo ante los sanfelipeños en la última jornada les dio el boleto a la siguiente etapa.
En esa ronda empezaron derrotando por 3-1 a los rancagüinos en el Monumental. Pero en la revancha y con la mente en playoffs, los de Labruna
sucumbieron por 5-1 como visita, quedando fuera de camino en un certamen que desde su regreso sólo le dio dolores de cabeza al club.
Refuerzos y figuras que no respondieronOtro problema de Colo Colo fueron los jugadores que arribaron al club en esta temporada. Para el Apertura llegaron Pablo Contreras, Gonzalo Fierro, Miguel Ángel González, Juan Toloza, Mathias Vidangossy, Horacio Cardozo, Leandro Delgado y Renny Vega.
De esta lista ninguno se convirtió en un real aporte en la etapa de Basay y Pérez. Los argentinos Cardozo y González no resultaron. Contreras partió de la institución comenzando el segundo semestre, Fierro y Vidangossy pudieron mostrar algo de su nivel en el Clausura, Toloza se fue tras el Apertura, Delgado jamás fue el que rindió en Unión Española y el venezolano cometió numerosos errores en el pórtico terminando lesionado y fuera de la institución.
Para el Clausura se sumaron Felipe Flores, Facundo Coria, Fernando de la Fuente, Juan Guillermo Domínguez y Jean Paul Pineda.
Acá el balance es mucho más positivo. Flores, de la Fuente y Domínguez se convirtieron en piezas claves en el andamiaje de Labruna, aunque decayeron en el final del certamen. Coria jugó poco y nada, mientras que Pineda nunca se afirmó como opción válida.
Casos aparte para Esteban Paredes, quien lució en el primer semestre, siendo el estandarte y capitán de la escuadra. Pero tras eso, partió a México tras no llegar a acuerdo con la directiva y por los problemas suscitados luego de la amenaza a Carlos Muñoz por parte de la barra.
También mostró sus credenciales Bryan Rabello, que en la parte final del Apertura se ganó la titularidad con Luis Pérez, pero que terminado el certamen se fue al Sevilla español tras el poco interés de los directivos por negociar con sus representantes, cuando recién insinuaba su novel potencial.
Por último el caso más sorprendente, el de Roberto Gutiérrez. El otrora goleador, oriundo de Curacaví jugó apenas 26 partidos en la temporada y marcó apenas tres tantos, entre lesiones y bajo rendimiento. ¿El problema?, su sueldo cercano a los $17 millones, el cual nunca justificó en cancha.
En resumen una temporada con balance negativo para los albos y lejos de los primeros planos, algo que ya parece ser moneda corriente en Pedreros durante los últimos años.