MENDOZA.- Andrés Robles es un adelantado y siempre estuvo al menos dos años por encima de su categoría. Debutó con 15 años en el primer equipo de Santiago Wanderers en 2009 y fue el capitán de la selección Sub 17 en el torneo Sudamericano de 2011.
Se suponía que sería uno de los hombres clave del cuadro Sub 20, ya que sumaba experiencia en el primer equipo desde ese año, sin embargo las lesiones lo fueron postergando. Primero fue una lesión en el pie a fines del 2011 y luego lo que lo liquidó, una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha en abril pasado.
Tras una larga recuperación, el “Choro” chico, hijo del histórico Héctor Robles, capitán del último elenco campeón de los caturros en 2001 y que también pasó por la selección nacional, está con las pilas cargadas y con ganas de demostrar su valía, aunque hasta acá no ha visto mucha acción en Mendoza.
“Obviamente estoy feliz por estar acá después de una lesión tan grave, justo cuando era titular, después de eso se me vino todo abajo”, cuenta a Emol. Agrega que: “la selección hizo un gran programa de recuperación y lo hice lo mejor posible para estar aquí”.
Su recuperación tuvo mucho sacrificio, ya que esa lesión no es muy común para un chico de su edad y a veces resulta un problema que puede acarrear por el resto de la carrera, por eso agradece a Mario Salas por haberlo llamado, pese a su inactividad, ya que no jugó ningún partido en el reciente Torneo de Clausura por el elenco que dirige Ivo Basay.
“Antes de dos meses del Sudamericano todavía no entrenaba y me sentía muy mal por eso, gracias a Dios pude recuperarme a tiempo y llegué acá. Se lo agradezco al entrenador que confió en mí pese a haber estado sin jugar durante tanto tiempo”, sostiene.
Los consejos de papá
Andrés siempre recibe los consejos de su padre, un wanderino reconocido y que sabe lo que son estas experiencias.
“Él defendió la selección y sabe lo que es esto, por eso me apoya mucho y me dice lo que tengo que hacer dentro de la cancha y qué no. Es un enorme apoyo para mí”, sentencia.
Sobre la fuerte competencia que existe en su posición, estando César Fuentes, Claudio Baeza y Sebastián Martínez, Robles es claro y valora el hecho de haber integrado el plantel pese a su falta de competencia.
“Hay muchos jugadores en mi posición y aún así pude llegar al Sudamericano estando tan tiempo fuera, eso me tiene feliz y confiado en lo que hago, sé que puedo dar más y para eso estoy, rendir cuando el técnico me necesite, sea al medio o como defensor. Cuando me toque quiero jugar bien, es lo único que me importa”.
Por último, se refiere a la campaña de la Roja Sub 20, sobre lo cual explica que: “vamos por más, no vamos a dejar nada de lado. Mostramos futbol y ganas en esta fase de grupos, pero no nos conformamos aún, porque en la otra etapa empieza otro torneo distinto y lo de antes ya no importa. Ahora sólo vale ir al Mundial”.
