Felipe Lagos, Emol
MENDOZA.- Muchos se sorprendieron en Mendoza. Una fuerte tormenta eléctrica, acompañado de fuerte viento, cayó este martes sobre la ciudad donde se está realizando el Sudamericano Sub 20.
Uno de los grandes afectados por esta situación, que se espera continúe al menos hasta el domingo, fue la selección chilena que justo cuando arreciaba el chaparrón arribó al departamento de Maipú, para realizar su tradicional entrenamiento en el Gutiérrez Sport Club.
Sin embargo, esta condición no sería algo esporádico, pues se espera que el clima inestable se mantenga al menos hasta el domingo.
Por esta razón, la Defensa Civil de la provincia de Mendoza declaró "alerta naranja" en la región, ya que el mal tiempo estaría acompañado de fuertes granizos, que en Argentina suelen ser una situación muy peligrosa, junto con los rayos que caen en cada tormenta.
Incluso, existen seguros para vehículos, en caso de ser dañados por la caída de "piedras" (como se le llaman a las precipitaciones sólidas en tierras trasandinas).
Es más, según los mendocinos esta situación es anormal. "No es común que en Mendoza llueva de esta forma en verano. En enero a veces caen gotas, pero no como ocurrió ahora", dice Guillermo Pérez, uno de los vecinos del departamento de Maipú, tras el temporal que anegó las calles en las cercanías de la cancha de entrenamiento de la "Roja" Sub 20.
Algunos dicen que estas son las precipitaciones más fuertes que ha sufrido esta provincia en los últimos 40 años, es que el tiempo cambiante ha llegado para quedarse. La semana pasada las temperaturas máximas llegaron a 40° y ahora se dejaron caer lluvias muy fuertes, como no ocurre normalmente, dos polos totalmente opuestos.
Ajeno a esto, el elenco de Mario Salas no dejó de trabajar y bajo la lluvia entrenó como si nada hubiese ocurrido, centrándose en un sólo objetivo: Clasificar a la Copa del Mundo.
