A romper la mala racha.
Reuters
MENDOZA.- Pese a la espectacular temporada que concretó al mando de Barnechea en el 2012, Mario Salas sufrió con un karma, quedarse corto en todas las definiciones que disputó dirigiendo al cuadro metropolitano, aunque el 2011 había ascendido con el mismo equipo al profesionalismo.
En total, el ex volante tuvo cuatro oportunidades para lograr un inesperado ascenso con su anterior club, un precedente no menor que tendrá que borrar el próximo domingo, cuando Chile se juegue su clasificación al Mundial de Turquía ante Perú.
Estas fueron las chances dilapidadas por Barnechea, bajo el mando del actual entrenador de la selección Sub 20.
Apertura 2012
Ante el asombro de todos, Barnechea tuvo un gran Torneo de Apertura en la Primera B. En principio, el cuadro de la capital era candidato a descender tras conquistar el título de la Tercera División 2011 debido a la inexperiencia de la institución en la categoría. Pero la historia fue diametralmente diferente, porque el equipo de la zona oriente de la capital lideró gran parte del certamen e incluso sacó hasta cuatro puntos de ventaja en la cima.
A la larga, la juventud del elenco le pasó la cuenta y finalmente a tres fechas del final cedió ese lugar, terminando en el tercer puesto de la tabla por detrás de San Marcos de Arica (campeón) y Ñublense.
Clausura 2012
El equipo sintió la pérdida del título del Apertura y tuvo un pobre arranque del Clausura, agregado a que su principal figura Patricio Rubio firmó en Unión Española. Sin embargo, Salas le encontró la vuelta al equipo y nuevamente se metió en la lucha por el título del certamen. Peor cuando tuvo que dar el salto definitivo no lo pudo hacer. Lideró las posiciones en las últimas tres jornadas, pero los empates ante Naval y Ñublense le impidieron lograr el título y el primer puesto de la tabla anual, quedando detrás de Arica, que logró el ascenso.
Final de la Primera B
Finalmente Barnechea cerró segundo en la tabla anual y debió disputar el segundo cupo a Primera División ante el tercero de las posiciones, Ñublense. Allí, el elenco de Mario Salas volvió a pecar de jerarquía en estas instancias. En la ida disputada en Chillán igualaron a un gol, mientras que en la revancha jugada en Santiago, los capitalinos vencían por 2-1 quedando poco para el final, pero los “Diablos Rojos” igualaron y forzaron la definición por penales, la cual ganaron dramáticamente. Nuevamente, Salas y sus pupilos se quedaron a un paso de la gloria.
Liguilla de promoción
La más dramática de las derrotas de Mario Salas al mando de Barnechea fue en la liguilla de promoción ante Cobresal. Una por la ventaja que llevaba y otra porque se trató de la última opción que tuvo de ascender, quedándose a la postre con las manos vacías. Ganaron con claridad por 3-1 en la ida jugada en Santa Laura, pero en la revancha disputada en El Salvador cayeron estrepitosamente por 0-3, dilapidando la chance de subir al fútbol grande.
Un registro oscuro, pero el fútbol siempre da revanchas. Y este domingo, Mario Salas nuevamente se encontrará con la oportunidad de conquistar un lauro importante, en su aún novel carrera como técnico, tratando de clasificar a un Mundial juvenil a la selección chilena después de seis años.