MENDOZA.- Sin duda que el jugador más contento por la clasificación de la "Roja" Sub 20 al Mundial de Turquía fue el inglés, nacionalizado chileno, Lawrence Vigouroux. El moreno portero se robó la película y celebró este logro como nadie en el plantel de Mario Salas.
Dentro del camarín fue el más eufórico para festejar con sus compañeros, contagiando a todos por su locura y extravagancia. Al salir del mismo, por primera vez dedicó palabras a los medios y en un fluido español se refirió a este hito.
"Me encanta estar acá, es algo espectacular. No jugué, todos queríamos hacerlo, pero lo que importa es que clasificamos. Esto es maravilloso para mí, una experiencia fantástica", comentó a Emol.
Pero no se quedó allí Vigouroux. Cuando el equipo comenzó a subir al bus que los esperaba a las afueras del estadio, siguió con el show y empezó a bailar delante de todos, animando al resto de sus compañeros, aunque algunos no quisieron seguirlo.
Luego al llegar al hotel y tras la cena, el portero se acercó a algunos hinchas que estaban a las afueras del recinto y de la nada empezó a gritar: "Campeeeeeeeeeón, campeón, campeón hay uno sólo, se llama Colo Colo, el eterno campeón", profetizando a todos su amor por el elenco albo.
Incluso, dentro de su éxtasis, Vigouroux le pidió una camiseta del Cacique a un hincha y se la intercambió con la suya. Tras eso, procedió a sacarse fotos con los fanáticos y vociferó que: "Quiero ser el 22 de Colo Colo en el futuro".
Algunos de sus compañeros, los que compartían con sus familiares, lo miraban asombrados y no podían entender la locura del arquero, que fue el único miembro del plantel de jugadores que no disputó un solo minuto en Mendoza.
"La celebración fue increíble, es un sueño para mí estar acá en la selección chilena, ver a toda esa gente apoyándonos, es espectacular", aseguró el joven portero.
Sobre la particular celebración suya y también del equipo, explicó la razón de su tremenda alegría: "El camarín estaba 'loco', todos emocionados, muchos sentimientos de parte de todos. La verdad nunca viví algo así en mi vida, por eso estoy así".
Y sobre sus próximos pasos, el "negro" (como lo llaman cariñosamente en el plantel), comentó que: "ahora vuelvo a Inglaterra y me voy a preparar para estar en el Mundial, ese es mi objetivo ahora".
Un sueño hecho realidad para Lawrence Vigouroux, que pese a no jugar nada en Mendoza, se convirtió en la alegría del plantel de Mario Salas y en el favorito de todos sus compañeros.