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MIAMI.- Tras años de guerra abierta con la USADA, Lance Armstrong está dispuesto a colaborar con el ente que lo persiguió y sancionó de por vida por doping.
"Hemos estado en comunicación con el señor Armstrong y sus representantes y entendemos que quiere ser parte de la solución y ayudar en el esfuerzo de limpiar el ciclismo", expresó hoy en un comunicado la USADA (Agencia Antidoping de Estados Unidos), que ha dado dos semanas más de plazo al ex ciclista estadounidense.
El director ejecutivo del ente, Travis Tygart, había puesto el día de hoy como fecha límite para que Armstrong testificara bajo juramento, condición indispensable para tratar de rebajar la sanción de por vida que le impuso en octubre del año pasado.
Tras años de negaciones y mentiras, Armstrong confesó en televisión el mes pasado que se dopó durante su carrera, en la que ganó siete títulos del Tour de France de los que fue desposeído.
En la entrevista con Oprah Winfrey en enero aseguró que estaba dispuesto a colaborar con una comisión por la verdad y la reconciliación dirigida por la AMA (Agencia Mundial Antidoping), pero no con la USADA, el ente más activo en perseguir al hombre que fue la gran estrella del ciclismo.
"Aunque yo soy el ojo del huracán, esto no es sólo sobre un hombre, un equipo, un director. Se trata del ciclismo y para ser franco, se trata de todos los deportes de resistencia. Linchar públicamente a un hombre y su equipo no resolverá el problema", dijo Armstrong en una entrevista la pasada semana con "cyclingnews.com".
El estadounidense considera su castigo una "pena de muerte" en comparación con las sanciones mucho menores impuestas a otros ciclistas que confesaron.
Pero tanto la USADA como la AMA le dejaron claro que si quiere tratar de rebajar su condena a ocho años para poder volver a participar algún día en un maratón o en pruebas de triatlón, debe testificar bajo juramento y dar los detalles de sus años de prácticas prohibidas que no dio en su confesión televisiva.
Por ello, Tygart, el gran enemigo del ex ciclista de 41 años, le puso como fecha límite el 6 de febrero.
En una reciente entrevista con el programa "60 Minutos" de la cadena CBS, Tygart aseguró que no creía a Armstrong y reveló incluso las amenazas de muerte sufridas desde que emprendió la impopular tarea de derribar el mito estadounidense.
Armstrong da así el paso finalmente para colaborar con Tygart, pero quizás no deba responder únicamente ante las autoridades deportivas.Y es que el ex corredor está de nuevo en el punto de mira de los investigadores del gobierno de Estados Unidos.
Según "USA Today", la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) está investigando al ex corredor.
"Es un asunto en curso", dijo la portavoz de la FDA, que regula la seguridad de alimentos y medicamentos en Estados Unidos.
Y la cadena ABC informó la noche del martes de que agentes del gobierno están investigando un posible delito de obstrucción a la Justicia e intimidación a testigos.
Sin embargo, Andre Birotte, el fiscal encargado de la investigación criminal cerrada en 2012 contra el ex ciclista, descartó el martes que se reabra el caso.
"Tomamos una decisión sobre ese caso hace poco más de un año. Obviamente somos conscientes de las consideraciones hechas por el señor Armstrong. Eso no cambia mi idea en este momento", dijo.
Cuando Birotte cerró el caso sin cargos contra Armstrong, la USADA empezó a recopilar las evidencias y a hacer su propia investigación, lo que derivó en la sanción de por vida.
"Birotte no habla en nombre de todo el gobierno federal", dijo una fuente anónima a ABC News, que asegura que los investigadores no están preocupados por el uso de sustancias prohibidas, "sino por el comportamiento de Armstrong por tratar de mantener su secreto amenazando supuestamente a testigos potenciales".