SANTIAGO.- Esta es su carta de presentación: Capitana de la selección chilena y cinco años jugando en Europa en un deporte poco masivo en el país. Es Javiera Villagra (29 años), la hoy máxima referente del hockey césped femenino en Chile.
Sus temporadas en el Viejo Continente la han llevado a convertirse en líder natural de un equipo que hace una semana fue subcampeón sudamericano. Cayó en la final ante el poderío de Argentina en San Carlos de Apoquindo.
Su liderazgo es natural, de familia. Su hermano Gonzalo, dos años mayor que ella, es también capitán, pero de un equipo de fútbol: Unión Española.
Y no es casualidad lo de los Villagra. Sus padres, dos profesores de educación física, inculcaron en ellos el amor por el deporte, es más ellos fueron quienes impulsaron sus carreras. "Comencé jugando en el equipo Alumni del Santiago College donde estudié la básica y la media, para luego irme a jugar a EE.UU donde también me desarrollé como profesional de la salud. Todo esto apoyado por mis padres".
Todo por un partido
Desde el 2008 que Javiera está triunfando en Europa. Luego de jugar un partido con la selección de España, en los preolímpicos de Azerbaiyán, un entrenador del equipo español se le acercó y le ofreció ir a jugar a la ciudad de Barcelona para competir por el club Deportivo Terraza.
"Jugué las temporadas 2008-2009 y 2009-2010. Después estuve a punto de venirme a Chile cuando me llamaron del club de campo de Madrid, el mejor equipo de España y sin pensarlo me quedé", aclaró.
Con este nuevo equipo ganó dos veces tanto la liga de hockey césped, como la Copa de la Reina. "La Copa de Europa también la jugamos en dos oportunidades y la última obtuvimos el cuarto lugar. Fue una gran experiencia", comentó.
En la actualidad la capitana de las "Diablitas" juega en Alemania, en el club Hic Schwarz Weiss Newss, cercano a la ciudad de Düsseldorf.
"Cuando vengo a Chile, unos meses, juego en Católica, pero sólo algunos partidos porque pertenezco a otra institución en Europa”, comenta.
Otra de las “Diablitas" que está en el Viejo Contiente es Carolina García quien hace un año jugó en Italia y hoy está en Bélgica. “Lamentablemente alcanzó a jugar sólo un partido por su nuevo club, porque se fracturó la mano y recién vuelve en marzo”, puntualizó Javiera.
El diagnóstico
"Es difícil decir qué falta para el desarrollo del hockey en Chile, pero claramente, aparte de la infraestructura que no es un tema menor, hay muy pocas personas que practican este deporte", expone Javiera al ser consultada por el hockey césped en nuestro país.
A pesar de esto, ella cree que en Chile sí existe la calidad de jugadoras que podrían tener un futuro exitoso, pero, aclara, que no se progresa por la poca disposición de los clubes para ceder las hockistas a la selección.
"Agota, porque te dan los peores horarios para entrenar. Tienes que hacerlo a las 7 de la mañana o 9 de la noche y para una deportista que representa a su país no es fácil poder cumplir. En eso se pierde mucha gente”, argumentó.
Además, a esto añade el poco apoyo de los colegios donde estudian las niñas, como el dinero que se invierte. “Esto hace que la carga de la selección sea muy grande y por lo tanto las jugadoras queman su carrera en muy poco tiempo. A los 16 o 17 algunas están para niveles internacionales, pero el colegio no te apoya o no recibes dinero de nadie. Al final tus papás te costean todo y eso agota”.
Nuevas generaciones del hockey césped femenino
Javiera es parte de una generación del hockey que comenzó hace 10 años y que ha hecho crecer esta disciplina en el país. Ella es una de las tres integrantes que quedan aún vigentes. "Hemos pasado de todo, desde perder la medalla de bronce en los Panamericanos de Guadalajara 2007 contra las Antillas Holandesas, hasta tener entrenadores medios locos, sin especificar. Esto nos fue moldeando y al ser constantes hoy se está notando".
Por lo mismo, la experiencia que existe hoy se les entrega a las nuevas generaciones que para la capitana tienen mucha más potencia. “Ahora tenemos un grupo que viene bien, es muy joven pero su proyección es mucho mayor a la que tuvimos nosotros en su momento".
"Haciendo el símil con el fútbol sería ideal que hubiera una continuidad. Si sale una, por ejemplo, que entre una juvenil. La competitividad debería hacer que la más chica le quite el puesto a la que tenga más años, por un tema de renovación. Así tendría que ser", cierra.