Agradeciendo a Dios.
EFEVIÑA DEL MAR.- “Hoy me vine a confesar y Dios me perdonó”. Así calificó Horacio Zeballos su victoria en el ATP de Viña del Mar VTR Open, tras derrotar a Rafael Nadal en la final por un cerrado 6-7, 7-6 y 6-4.
El argentino no lo podía creer y durante toda la semana vivió todo tipo de sensaciones extrañas en Viña del Mar, luego de un polémico paso en Copa Davis jugando por su país ante Alemania, el fin de semana anterior.
Tras ganar el partido de dobles ante los germanos junto a David Nalbandian, el equipo trasandino celebró el triunfo dedicándoselo a Juan Martín del Potro, quien no quiso participar de la serie para privilegiar su carrera en el ATP.
Durante la conferencia de prensa, cuando se le preguntó por las felicitaciones que le dio “Delpo” al equipo en su cuenta de Twitter, el zurdo respondió irónicamente: ¿Quién?, provocando una fuerte polémica en los medios. Días después tuvo que ofrecer disculpas públicas en Viña del Mar, tanto en conferencia como en la misma red social.
Después de ese entuerto, en su país fueron publicadas unas fotografías que lo mostraban junto al propio Nalbandian en una desenfrenada fiesta en Buenos Aires. En ese ambiente, Zeballos debió enfrentar Viña del Mar y la convirtió en la mejor semana de su vida, con la filosofía del “paso a paso”, como él mismo anunciaba parafraseando a Reinaldo “Mostasa” Merlo.
Pese a eso, el oriundo de Mar del Plata nunca se mostró molesto ni complicado por la situación. En Las Salinas siempre estuvo disponible para el diálogo, haciendo bromas en conferencia o fuera del court.
Cuando derrotó a Carlos Berlocq en semifinales el sábado, llegó a la sala para tener contacto con los medios que esperaban a Rafael Nadal luego de su victoria sobre Jeremy Chardy. Cuando vio que el lugar estaba repleto, preguntó: “¿Todo esto para mí?, causando la hilaridad de los presentes.
Zeballos no está acostumbrado a las grandes instancias. Es un jugador que ha disputado challengers durante la mayoría de su carrera, en 2009 dio el salto al gran mundo del ATP. Terminó 45° tras remontar 164 posiciones en el ranking, incluyendo una final en el torneo de St. Petersburgo sobre superficie dura y durante esa campaña tocó el 41° en el escalafón.
Sin embargo, no se pudo mantener allí y en los próximos tres años nunca pudo consolidarse dentro del grupo de los 100 primeros, alternando buenas y malas sin poder lograr estabilidad. “Me falta consistencia, nunca la he tenido como otros jugadores que si han metido arriba y eso es lo que estoy buscando”, contó tras el milagroso triunfo sobre Nadal.
“Estar Top 100 es un gran logro, porque el tenis ha subido mucho su nivel en todo sentido. Creo que en este momento el ranking sólo un número, no dice mucho cuando ingresas a la cancha”, reafirmó.
Tras un buen final de 2012 donde ganó dos challengers seguidos (Montevideo y Sao Leopoldo – a Paul Capdeville en la final -), el marplatense comenzó 2013 ganando otro de esos certámenes en Sao Paulo. Sin embargo, en el Abierto de Australia cayó en el estreno ante el italiano Andreas Seppi.
Llegó a Viña tras la Davis y concretó el hecho más notable de su carrera: Vencer a Rafael Nadal en la final y se unió a un club selecto, al que sólo pertenecen Roger Federer y Novak Djokovic. Ahora, Zeballos junto a los actuales uno y dos de la ATP son los únicos jugadores que derrotaron al manacorí en una definición sobre cancha de arcilla.
Federer lo hizo en Hamburgo 2007 y Madrid 2009. Mientras que Djokovic lo logró en Madrid y Roma 2011. En Chile, el actual cinco del mundo perdió apenas su quinta final sobre polvo de ladrillo en 42 partidos.
Un día que le cambió la vida para siempre a Horacio Zeballos, que ahora ubicado en el puesto 43° tras ganar en la ciudad jardín, espera dar el salto a sus 27 años al gran mundo del tenis mundial.