VALENCIA.- El Paris Saint Germain se acercó etse martes a los cuartos de final de la Liga de Campeones al vencer por 2-1 en su visita a un Valencia que dio la vida en la eliminatoria con un tanto en el descuento.
Los goles de los argentinos Ezequiel Lavezzi y Javier Pastore en la primera parte decantaron el triunfo forastero en la ida de los octavos de final del máximo torneo continental, aunque Rami dio una leve esperanza a su equipo en el tiempo añadido.
El Paris Saint Germain ganó casi caminando. No necesitó sudar demasiado para vencer a un Valencia temeroso, paralizado por la entidad del compromiso y el rival. Pero pecó de exceso de confianza.
El Valencia acaparó la posesión de balón, pero durante mucho tiempo lo hizo para nada. A cambio, cada ataque del Paris Saint Germain fue una ocasión de peligro.
El equipo de Carlo Ancelotti tiró al palo y marcó en los primeros 10 minutos. El responsable de la primera oportunidad fue el brasileño Lucas Moura, una pesadilla para los locales durante toda la primera mitad, y el protagonista del gol fue el argentino Ezequiel Lavezzi, quien superó al arquero Vicente Guaita con un potente disparo tras entrar en el área tirando paredes.
El segundo gol constituyó un durísimo golpe psicológico para los locales. Ocurrió a un minuto del descanso, cuando Lucas Moura superó con toda facilidad a Andrés Guardado y puso el balón para que el argentino Javier Pastore marcara desde cerca. Mestalla aceptó la inferioridad con un silencio ensordecedor.
El técnico español Ernesto Valverde intentó cambiar cosas poniendo en el campo a Sergio Canales y Nelson Valdez. Mientras, Ancelotti quitó a Lucas Moura, con problemas en un tobillo.
Y pareció que el Valencia quería cambiar el ritmo durante varios minutos, en los que asedió al Paris Saint Germain. Pero eso no duró.
Por el contrario, el equipo francés creó suficientes ocasiones para aumentar su cuenta y sentenciar definitivamente la eliminatoria. Si eso no ocurrió fue porque el Paris Saint Germain lo vio tan fácil que se relajó en el arte final del remate.
Y eso es un pecado en la Liga de Campeones. En el descuento, el Valencia puso una falta en el área, el Paris Saint Germain defendió mal y el defensor francés Rami empujó a la red para devolver algo de esperanza a su equipo.
La desconcentración del Paris Saint Germain quedó ejemplificada en Zlatan Ibrahimovic. El delantero sueco fue expulsado al final por agresión a Guardado en una jugada intrascendente.