Sufrió, pero avanzó el PSG.
Reuters
PARÍS.- El París Saint-Germain sufrió este miércoles mucho más de lo esperado para clasificarse a los cuartos de final de la Liga de Campeones, algo que consiguió con un agónico empate 1-1 en el Parque de los Príncipes.
Con 2-1 en la ida a favor del PSG, el Valencia se adelantó al comienzo de la segunda parte con un gol de Jonas, pero el argentino Ezequiel Lavezzi igualó al aprovechar un error de Dani Parejo. El conjunto francés acabó colgado del arco para conseguir la clasificación.
El Valencia asumió desde el comienzo su papel, el de un equipo obligado a buscar el ataque y el peso del encuentro. Por contra, el París Saint-Germain no interiorizó su rol de equipo fuerte en Europa y renunció a atacar. Más que eso, se dedicó a que pasaran los minutos.
El conjunto francés comenzó el encuentro sin el sancionado Zlatan Ibrahimovic. Y lo cierto es que su equipo lo echó de menos más de lo imaginado. Sin el astro sueco, el París Saint-Germain pareció huérfano de un faro atacante. Sólo el brasileño Lucas Moura ofrecio buenos detalles de su calidad.
El Valencia atacó con más convicción que claridad. Le faltó mezclar el juego por las dos bandas, pero es cierto que llevó el peso del encuentro durante toda la primera parte, y en realidad todo el encuentro.
Aunque tampoco asumió de inicio grandes riesgos a pesar de la desventaja, pues su entrenador, Ernesto Valverde, dejó en el banquillo a futbolistas como Sergio Canales, Nelson Valdez o Pablo Piatti. Pero le alcanzó para acumular llegadas, si bien le faltó el último pase, el más difícil de dar en el fútbol.
Su primera llegada clara llegó a los 15 minutos, con una combinación entre Jonas y Roberto Soldado que finalizó con un deficiente disparo de éste. Y en el tramo final Jonas volvió a probar con un disparo al que respondió el arquero Sirigu.
El París Saint-Germain se marchó al descanso sin un solo disparo entre los tres palos y con la sensación de que el partido le estorbaba.
Valverde introdujo un cambio ofensivo al inicio de la segunda parte al quitar a David Albelda para poner al argentino Ever Banega. Con eso, el Valencia elevó un poco más su presión.
Y el Parque de los Príncipes comenzó a tener sudores fríos a los 55 minutos con el gol del Valencia. El equipo francés perdió un balón en zona peligrosa, Jonas encaró y lanzó un misil desde la frontal del área que entró junto al palo.
Fue el premio justo al equipo que más cosas estaba haciendo por marcar. El técnico local, Carlo Ancelotti, comprendió entonces que estaba jugando con fuego y puso a Kevin Gameiro, un delantero, para intentar encontrar en algún momento alguna referencia ofensiva.
Pero fue el propio Valencia el que acudió al rescate del PSG a los 66 minutos. Y más concretamente Dani Parejo, quien se relajó como suele hacer y perdió un balón absurdo, ofreciendo en bandeja el contraataque al conjunto francés. El argentino Ezequiel Lavezzi marcó con fortuna.
El escenario del partido no varió sustancialmente porque el Valencia siguió demostrando personalidad y ambición ante un PSG que siguió ofreciendo una imagen de debilidad y peligroso conformismo.
El Valencia estaba a un gol de la prórroga y Valverde añadió más pólvora al ataque con la entrada de Valdez. Como Piatti ya llevaba minutos en el campo junto a Roberto Soldado, el Valencia pasó a jugar con tres delanteros. Por contra, Ancelotti quitó a Lucas Moura para poner al centra Sakho.
El conjunto español murió en el area francesa, aunque se quedó sin premio. El PSG pasó, pero sin autoridad.