Constantes expulsiones: El gran problema que deberá mejorar la Sub 20 de cara al Mundial

SANTIAGO.- Este lunes la selección Sub 20 de Chile conoció a los rivales con los que se deberá enfrentar en la fase de grupos del Mundial de Turquía que se disputará desde el 21 de junio.

Y si ya el panorama era complicado para el técnico Mario Salas, tras enterarse que deberá enfrentarse a Inglaterra, Irak y el campeón de África, hay otro gran problema que tendrá que sortear y con urgencia el estratega nacional: Las constantes expulsiones de sus dirigidos.

Durante el Sudamericano de la categoría que se llevó a cabo este verano en Argentina, la "Rojita" sumó siete expulsiones en los nueve compromisos que disputó y que le dieron los pasajes a la cita planetaria.

A saber: Ante Argentina en el histórico triunfo por 1-0 del debut, César Fuentes y Manuel Bravo se fueron a las duchas antes de tiempo. En la misma fase de grupos también vieron la cartulina roja Cristián Cuevas y Darío Melo en el lance ante Colombia, que también terminó con victoria por 2-1.

Ya en la fase del hexagonal final continuó esta preocupante tendencia, Igor Lichnovsky (ante Paraguay), Bryan Rabello (ante Ecuador) y Claudio Baeza (contra Colombia) sufrieron la misma suerte y dejaron al combinado nacional en desventaja númerica en pleitos decisivos.

Tras esto, y ya en la última semana, los pupilos de Mario Salas disputaron un cuadrangular en Coquimbo enfrentándose a Colombia, Palestino y Paraguay y el resultado no cambió demasiado.

En el compromiso que dirimía qué escuadra levantaría la copa de campeón, Diego Rubio y Cristián Cuevas fueron enviados a camarines antes de tiempo en el conjunto nacional ante los guaraníes.

En resumen, el ex volante de O'Higgins, hoy en el Chelsea, lidera el listado de expulsados con dos, a la que se le debe sumar la expulsión que sufrió en el Campeonato Nacional defendiendo los colores del cuadro de Rancagua en su estreno en el torneo ante Palestino, tras lo cual el DT Eduardo Berizzo no volvió a utilizarlo dejándolo en el banco de suplentes cada vez que lo convocó.

Salas tiene tres meses para trabajar este aspecto que resultará clave en la cita turca donde ya no podrán entregar más ventajas como dejar al equipo con menos jugadores.