SANTIAGO.- La lucha por asegurar el pase a la fase final dentro de la Conferencia Oeste dejó a los Warriors de Golden State una gran victoria al imponerse por 109-103 ante Los Ángeles Lakers, que sufrieron la tercera derrota consecutiva.
El base Stephen Curry, a pesar que falló 15 de 24 tiros de campo y jugó con el tobillo derecho vendado para protegerlo del esguince que sufre, Olideró el ataque balanceado de los Warriors al conseguir un doble-doble de 25 puntos, 10 asistencias y siete rebotes.
Junto a Curry, el ala-pívot David Lee también dominó en el juego bajo los aros, y después de ganarle el duelo individual al español Pau Gasol, aportó cifras dobles de 23 puntos, 12 rebotes -nueve fueron defensivos- y repartió dos asistencias.
El escolta Klay Thompson los apoyó al conseguir 22 puntos y el veterano base Jarrett Jack siguió como sexto hombre y aportó 19 tantos, tres rebotes y tres asistencias.
A pesar que los Warriors permitieron que los Lakers redujesen a seis una desventaja de 25 puntos (75-50), a falta de 7:52 minutos para que concluyese el tercer periodo, el partido estuvo siempre bajo su control y sólo se les complicó cuando ellos mismos fallaron demasiados tiros fáciles en la recta final del cuarto periodo.
Pero el objetivo era la victoria por todas las implicaciones que tenía de cara a la clasificación de la fase final y la consiguieron ante un rival directo que también necesitaba del triunfo.
Los Warriors (41-31), que lograron el segundo triunfo consecutivo y el séptimo en los últimos 11 disputados, se mantienen en el sexto lugar de la Conferencia Oeste con un juego de ventaja sobre los Rockets de Houston (39-31), que son séptimos, y tuvieron jornada de descanso.
Además de ponerse cuatro juegos y medio de ventaja sobre los Lakers (36-35), que ocupan el octavo y último lugar que le da derecho a estar en la fase final, pero ahora con sólo tienen un juego de ventaja sobre los Jazz de Utah (35-36) que ganaron 107-91 a los Sixers de Filadelfia.
Mientras que los Mavericks de Dallas (34-36), décimos a un juego y medio de los Lakers, entran de lleno también en la lucha por el octavo puesto y el equipo tejano puede ser mucho más peligro para los angelinos que los Jazz, que además van a jugar siete de sus 11 últimos partidos de liga en su campo del Energy Solutions Arena.
Ni la vuelta del escolta Kobe Bryant ni la de Gasol ha tenido un efecto positivo en el juego de equipo de los Lakers que no sólo perdieron sino que durante los tres primeros cuartos fueron barridos de la pista del ORACLE Arena, de Oakland.
Aunque Bryant fue el máximo encestador del equipo y del partido al conseguir 36 puntos también falló 16 de 27 tiros de campo y maquilló los números gracias a los 12 que logró desde la línea de personal, capturó ocho rebotes y repartió tres asistencias.
El base canadiense Steve Nash aportó 21 puntos, nueve rebotes y siete asistencias, pero durante los tres primeros cuartos (94-76) no hizo jugar bien al equipo ni pudo ser eficaz en el ataque.
Lo mismo sucedió con el pívot Dwight Howard que logró un doble-doble de 11 puntos y 15 rebotes que no tuvo valor a la hora de conseguir el triunfo que los Lakers necesitaban.
Mientras que Gasol, que volvió a salir de titular, jugó 23 minutos en los que aportó siete puntos después de anotar 3 de 8 tiros de campo y 1-4 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes y dio dos asistencias.
El escolta Jodie Meeks, que salió en el cuarto periodo cuando ya estaba todo perdido, surgió como el sexto hombre al aportar 13 puntos que tampoco evitaron la derrota de los Lakers, la quinta en los últimos 11 partidos disputados.
Mientras que los Warriors siempre tuvieron a Curry como director del juego de transición con Thompson de compañero perfecto y arriba un Lee dominante y sin concesiones ante Gasol, al que le faltan minutos para volver a recuperar su mejor forma, los Lakers no encontraban a ningún líder definido en el campo.
La imagen del partido quedó plasmada en los 23 últimos segundos del tercer periodo cuando los Lakers fallaron cinco de seis tiros de personal, tres de Gasol y dos de Howard, y concluyó con parcial de 94-76, una desventaja de 18 que se convertiría en insalvable para el equipo angelino, porque los Warriors comenzarían el cuarto con dos canastas consecutivas (98-76) y ahí se acabó toda la historia.
El suspense final llegó más por los fallos de los Warriors que por los aciertos de los Lakers, que tuvieron como gran virtud que siempre lucharon y el entrenador Mike D'Antoni no permitió que los titulares se quedasen sentados en el banquillo durante el cuarto periodo.