Casillas y Mourinho ni se miran en los entrenamientos.
EFEMADRID.- Por primera vez en 11 años, el portero del Real Madrid Iker Casillas no jugará este miércoles un partido crucial de la Liga de Campeones, en cuartos de final contra el Galatasaray turco, una decisión que puede agravar la mala relación entre el entrenador Jose Mourinho y el capitán blanco.
Casillas acaba de recuperarse de una fractura en el pulgar de la mano izquierda, que sufrió a mediados de enero en un partido de Copa del Rey contra el Valencia, y recibió el alta médica hace dos semanas pero, sin embargo, no será convocado para el partido contra los turcos, el miércoles en el Santiago Bernabéu.
En sus declaraciones tras el partido del pasado sábado contra el Zaragoza (1-1), Mourinho dejó claro en quién piensa a la hora de alinear como portero: Diego López.
"En el fútbol tenemos que intentar ser honestos con nosotros mismos y nuestros jugadores. En esta línea va a ser difícil que salga de la portería", afirmó Mourinho en rueda de prensa.
"No puedo decir nunca que un jugador vaya a ser titular hasta final de temporada. Sí puedo decir que una vez más (Diego López) ha hecho un partido importante y ha ayudado al equipo a conseguir un resultado", añadió.
Con la decisión de mantener en la portería a López y dejar fuera a Casillas, campeón del mundo y doble campeón de Europa con España, aunque ya esté recuperado de su lesión, el técnico portugués vuelve una vez sacudir los cimientos del club blanco.
Hay que remontarse al 15 de mayo de 2002 y a la final de la Liga de Campeones contra el Bayer Leverkusen para encontrar a un Casillas en plenas facultades relegado al banquillo de los suplentes en un duelo trascendental de la máxima competición continental.
En esa época, fue Vicente del Bosque, el actual seleccionador de la Roja, el que decidió dar la confianza a César Sánchez para ocupar la portería.
Ironía del destino, el meta entró en el minuto 67 para sustituir a su compañero lesionado y se convirtió en el héroe de la novena copa de Europa para el Real Madrid al responder con grandes reflejos a las acometidas de los alemanes y mantener el resultado 2-1.
Desde entonces, el arquero, de 31 años, solo faltó a nueve partidos en la Liga de Campeones, incluida la primera fase, sobre los 105 encuentros disputados en la máxima competición continental por el club madrileño.
Pero "Mou" fue más allá en sus declaraciones el pasado sábado: "Es difícil que esté para el Galatasaray, estará seguramente para el Levante" (en la liga española el 6 de abril).
El técnico precisó que Casillas tenía "el alta médica, pero no el alta competitiva".
Pese a que Casillas se ha esforzado por aparecer sonriente en todas las fotografías tomadas en los entrenamientos de los últimos días, hay que interpretar esta decisión de Mourinho como una manifestación más de la guerra fría que existe entre ambos.
Antes de la lesión de Casillas, el técnico portugués ya había relegado al portero al banquillo en dos ocasiones, con el argumento de que Antonio Adán estaba en aquellos momentos "por encima" del mito madridista.