MADRID.- El Real Madrid puso pie y medio en las semifinales de la Liga de Campeones al golear este miércoles 3-0 al Galatasaray sin ningún esfuerzo y gracias al poder de sus "bombarderos".
El resultado explicó la superioridad del equipo local, que goleó casi caminando con los tantos de sus tres delanteros: Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gonzalo Higuaín. El partido se jugó a un ritmo más propio de un encuentro de pretemporada que de una ida de cuartos de final de la máxima competición continental.
El Galatasaray le hizo el partido al Real Madrid. No sólo lo atacó, favoreciendo el juego de contraataque de los blancos, sino que dejó espacios y descuidó las marcas, permitiendo el juego entre líneas de futbolistas como Ozil o Di María. Ante esta perspectiva, el Real Madrid jugó uno de los partidos más cómodos de la temporada.
El Santiago Bernabéu vivió un ambiente extraño. La ruidosa hinchada turca se escuchó más que la local. Los aficionados del Real Madrid tampoco se tomaron demasiado en serio el encuentro porque en un minuto ya vio la superioridad de su equipo.
El Real Madrid se marchó con dos goles de ventaja al descanso sin necesidad de jugar bien.
Y eso que apenas tardó nueve minutos en marcar. Ocurrió en un balón conducido por Ozil sin ninguna oposición. El alemán puso un pase profundo hacia Cristiano Ronaldo y el portugués marcó con clase sobre la salida de Muslera. Fue el noveno tanto del ídolo local en Liga de Campeones, máximo artillero del torneo.
Pero el Real Madrid cayó en uno de sus vicios habituales en este tipo de encuentros: la pereza. Además, se distrajo en defensa, especialmente en la banda izquierda, y el Galatasaray sumó llegadas. Aunque casi siempre tropezó con Raphael Varane.
Casi sin proponérselo, y más bien por inercia, el Real Madrid aumentó la cuenta a los 29 minutos. Ocurrió en un centro de Michael Essien desde la derecha, al que siguió un error de cálculo de Emmanuel Eboué en su intento de despeje. Benzema aprovechó el regalo para marcar con facilidad.
El Galatasaray tuvo una ocasión clara antes del descanso, pero Diego López sacó el remate desde cerca de Eboué. Y el Real Madrid se fue al vestuario con dos goles en su cuenta sin apenas romper a sudar.
Lo siguiente que hizo el técnico turco, Fatih Terim, fue tan lógico como paradójico: a pesar de ir perdiendo, pasó a jugar con defensa de cinco. Para ello, quitó a Sneijder y metió a G”khan Zan, quien se sumó a la zaga. Al menos, sumaba otro hombre a la zona de vigilancia.
Al Real Madrid le faltó paciencia y saber llevar el balón hacia sus mejores distribuidores. Quiso llegar muy rápido al arco contrario, tan fácil como lo veía, y se equivocó. La segunda mitad fue toda para el cuadro merengue.
El Real Madrid estuvo jugando con fuego durante muchos minutos, pues un gol del Galatasaray cambiaba completamente la eliminatoria. Pero todo quedó decidido a los 74 minutos en otra de las especialidades del equipo de Mourinho: el juego aéreo. Xabi Alonso lanzó una falta y Gonzalo Higuaín, que acababa de entrar, anotó de cabeza.
El conjunto blanco dejó virtualmente sentenciada la eliminatoria sin ningún esfuerzo. Ni siquiera necesitó una gran versión para golear, dada la escasa entidad del Galatasaray. El Bernabéu abrió una de las eliminatorias de Liga de Campeones más tranquilas de su historia y el Real Madrid ya se siente semifinalista.
FICHA DEL PARTIDO:
REAL MADRID: Diego López; Essien, Ramos, Varane, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso, Ozil (Modric, m.80), Di María (Pepe, m.84); Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.65).
GALATASARAY: Muslera; Eboué, Semih Kaya, Nounkeu, Riera (Amrabat, m.84); Melo, Altintop (Bulut, m.78), Inan, Sneijder (Zan, m.46); Drogba y Yilmaz.