Los 10 jugadores que llegaron como figuras y no brillaron en Colo Colo en la era de B&N

SANTIAGO.- Desde el arribo de Blanco y Negro como controlador de los destinos de Colo Colo en 2005 han llegado una infinidad de jugadores como refuerzos, pero la mayoría de ellos no ha dado el tono y terminaron partiendo del elenco albo sin pena ni gloria.

Si bien desde esa temporada llegaron al Cacique nombres que dejaron huella como Humberto Suazo, Alexis Sánchez, Sebastián Cejas, Giovanni Hernández, Lucas Barrios, Macnelly Torres, Esteban Paredes, Ezequiel Miralles o Carlos Muñoz, otros no tuvieron el mismo brillo de esta lista, pese a que llegaban a la institución con un gran cartel y destinados a marcar época en los albos.

Estos son los 10 jugadores que llegaron a Colo Colo en la era Blanco y Negro como grandes figuras, pero que no lograron ratificar sus pergaminos.

Mauro Olivi (Clausura 2011-actualidad): El argentino ha decepcionado en su paso por Colo Colo. Llegó al Cacique como el mejor jugador del fútbol chileno en 2010 desde Audax Italiano y nunca pudo ratificar ese antecedente. En su trayectoria en los albos disputó 53 partidos en torneos nacionales, con 13 goles y cuatro expulsiones, tres de esas fueron en un período corto en 2012, donde incluso se especuló con su salida del club por esos incidentes. Sólo ha jugado de forma intermitente y nunca ha sido titular fijo, entrando y saliendo de la escuadra, ahora ha levantado pero sigue muy distante de lo que mostró en el cuadro de La Florida.

Roberto Gutiérrez (Clausura 2011-actualidad): Es el caso más emblemático de este grupo. Llegó a mediados del 2011 desde Universidad Católica, con un contrato millonario de casi 16 millones de pesos al mes. Sin embargo, jamás pudo ratificar esa remuneración en cancha, ya que ni siquiera se acercó al nivel que tuvo en la UC, debido a su irregularidad y las lesiones. En total, en torneos nacionales, el "Pájaro" disputó apenas 36 duelos en casi dos años, con apenas seis tantos y una expulsión, sumado a un par de encuentros en Copa Chile donde marcó dos veces. En resumen, uno de los refuerzos menos rentables en la historia de la escuadra alba.

Nelson Cabrera (Apertura 2009, Apertura-Clausura 2011): Cerca de un millón de dólares costó el paraguayo, quien llegó para el Torneo Apertura 2009 como tremenda figura y el "salvador" de la defensa alba proveniente del Cerro Porteño de su país, donde era el capitán y patrón del fondo. Pese a eso, nunca pudo ratificar ese currículum y en su primera etapa apenas jugó siete partidos, demostrando un bajísimo nivel. Tras una serie de préstamos, volvió en 2011 y Américo Gallego lo puso como titular junto a Andrés Scotti en la zaga, pero jamás convenció. Con la llegada de Ivo Basay prácticamente desapareció del equipo y terminó dejando la institución a fines de ese año. 

Osmar Molinas (Clausura 2011-Apertura 2012): Otro gran fiasco albo. Llegó con un contrato de tres años y casi 600 mil dólares por el 60% de su pase a mediados del 2011, pero nunca pudo ratificar sus pergaminos de figura en Olimpia lo que lo llevó a la selección paraguaya. Apenas jugó 14 partidos y además se le recordará siempre por un desafortunado autogol en el clásico ante la U que le costó un empate a los albos. En la primera parte del 2012 no jugó ningún partido, salvo apariciones en la filial no tuvo mayor notoriedad y rescindió su contrato para volver a su país.

Miguel Ángel González (Apertura 2012): El gran refuerzo por el que Ivo Basay insistió para el 2012 terminó siendo un problema sin solución para el club. Primero porque llegó en pobres condiciones físicas y apenas disputó ocho partidos en el Apertura, además que el mismo DT lo reemplazó en el primer partido del torneo ante Iquique en el primer tiempo, lo cual lo liquidó para siempre. Lento, sin ritmo ni explosión, jamás pudo mostrar algo de lo que insinuó en San Felipe, club al que retornó a mediados de la temporada.

Juan Castillo (Apertura-Clausura 2011): Uno de los grandes déficit albos en la temporada 2010 fue la portería, ya que Francisco Prieto, Raúl Olivares y Nery Veloso no pudieron consolidarse en el puesto. Por eso para el 2011 llegó el seleccionado uruguayo Juan Guillermo Castillo, quien parecía ser el hombre destinado a quedarse con el puesto. Al principio mostró buenas cosas, pero poco a poco fue cayendo en la irregularidad del equipo y Américo Gallego lo sacó para colocar a Prieto. Con la partida del "Tolo" y el arribo de Ivo Basay, Castillo recuperó su posición, pero tras una torpe expulsión en el clásico ante la U no jugó más y Prieto se quedó con su puesto nuevamente. Descontento con la situación y también con Basay, se fue de la institución para firmar con el Querétaro mexicano.

Renny Vega (Apertura-Clausura 2012): Con la partida de Castillo, más el bajo nivel de Raúl Olivares y Francisco Prieto, Blanco y Negro buscó nuevamente otro portero. El elegido fue el seleccionado venezolano Renny Vega, de quien se esperaba solucionara de una vez por todas el problema del arco albo. Pero eso no sucedió, de hecho Vega recién empezó a jugar después del 0-5 en contra ante la U (fecha 14), donde Prieto tuvo una baja actuación y el ex Caracas disputó los últimos seis partidos del Apertura, pero también sufrió una goleada (0-4) ante los azules en los playoffs, cometiendo gruesos errores. Para el Clausura continuó como titular, pero una torpe expulsión ante Wanderers lo condenó para siempre, pues el DT Omar Labruna le dio la titularidad a Prieto y para peor Vega se lesionó la rodilla en un duelo de Copa Chile, tras lo cual fue operado y nunca más volvió a jugar en el Cacique.

Miguel Caneo (Clausura 2006): Pese a que Colo Colo pasaba un buen momento futbolístico en 2006, eso no fue impedimento para que Blanco y Negro errara con algunos refuerzos. Es el caso del creador argentino Miguel Caneo, quien llegó con la venia de Claudio Borghi para reemplazar a Jorge Valdivia, quien se fue a Palmeiras. Pero el trasandino, quien surgió de las inferiores de Boca Juniors y fue figura en Quilmes, jamás ratificó sus antecedentes de buen manejo de pelota y gran pegada. Así, perdió toda consideración del "Bichi", quien prefirió utilizar al tridente ofensivo de Matías Fernández, Alexis Sánchez y Humberto Suazo, postergando a Caneo, quien dejó el club tras seis meses.

Mario Édison Giménez (Apertura 2007): Llegó a principios de 2007 como una de las grandes revelaciones del fútbol paraguayo, incluso incursionando en la selección paraguaya, para reforzar la zona ofensiva que tenía a Alexis Sánchez y Humberto Suazo. Pero su aporte fue casi nulo, jugó muy pocos minutos y jamás se mostró como una opción. Sólo estuvo cuando se lesionó Sánchez y casi siempre jugaba en los segundos tiempos.

Gino Clara (Segundo semestre 2010): Un fugaz y casi inexistente paso tuvo este prometedor delantero argentino, proveniente de Huracán. Venía a los albos como la gran revelación del fútbol argentino 2010, incluso Colo Colo le ganó la pelea por su concurso a San Lorenzo y Racing Club. Sin embargo, apenas pudo mostrar sus argumentos futbolísticos y según él mismo se calificaba como un "rayero", o sea un puntero abierto a la antigua. Llegó en la segunda parte del Campeonato 2010 y jugó sólo tres partidos, donde prácticamente no mostró nada y terminó partiendo sin hacer mayor noticia.