Tres veces campeón del mundo, Vettel podría perder el liderato en el desierto de Sakhir si continúa la tendencia iniciada el domingo en Shanghai, donde no pudo competir con Ferrari y Lotus debido al excesivo desgaste de las ruedas.
Sin embargo, una victoria significaría llegar a Europa como líder del escalafón. "Además, los trofeos que se entregan en Bahréin son de los más bonitos de la temporada", aseguró el alemán.
Poco preocupa a los habitantes del pequeño país árabe del Golfo Pérsico la belleza de sus trofeos. Su prioridad de los habitantes es la situación política.
Desde hace años, la mayoría chiita protesta contra la casa real sunita, y la oposición exige reformas y la puesta en libertad de presos políticos.
En 2011, la carrera no se celebró por los desórdenes en el país, pero el año pasado se disputó pese a que hubo de nuevo fuertes críticas. Políticos británicos intentaron ya convencer al jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, de anular la carrera, pero el británico dijo que es demasiado tarde.
El español Fernando Alonso, tercero del Mundial y que ganó tres de las ocho ediciones del Gran Premio de Bahréin, encendió su duelo con Vettel al cenar el martes en Dubai con el compañero del alemán en Red Bull, el australiano Mark Webber.
"Cena con amigos", escribió Alonso en Twitter, donde colgó una foto en la que salía sonriendo junto a Webber, que mantiene una relación tensa con Vettel.
El australiano retuiteó la foto con el piloto de Ferrari, un gesto que no da muchas esperanzas a Vettel, líder del Mundial con 52 puntos, de recibir la mínima ayuda de su compañero en Sakhir.
El finlandés Kimi Raikkonen, segundo con 49 unidades; Alonso (43), el británico Lewis Hamilton (40) y el brasileño Felipe Massa (30) tienen opciones matemáticas de sobrepasar a Vettel en la clasificación en Bahréin.
La máxima preocupación de todos siguen siendo los neumáticos, que posiblemente cambiarán de compuestos para el Gran Premio de España del 12 de mayo. Pirelli decidió descartar los blandos para la cuarta prueba.
"El trazado en Bahréin es duro, especialmente por los neumáticos, que se pueden sobrecalentar, y por la arena en la pista, lo que hace que el desafío sea algo único", dijo Hamilton, que logró en Shanghai su segundo tercer puesto consecutivo.
El británico profetizó un año en blanco a bordo de Mercedes en 2013, pero sus dos podios invitan a pensar a la escudería alemana en opciones de título. "Sí, ahí estoy", dijo el campeón de 2008.
Más allá de lo que ocurra en el trazado, de las secuelas de la relación entre Webber y Vettel y de los neumáticos, la carrera de Bahréin estará bajo observación de la opinión pública mundial como en las últimas temporadas.
Las duras críticas sobre la situación de los derechos humanos en la isla del Golfo Pérsico no dejan de crecer según se acerca el Gran Premio, pero no parece que Ecclestone vaya a dejar caer del calendario una segunda carrera después de que el Gran Premio de New Jersey se postergase a 2014.
Además, también hay cierto escepticismo por el Gran Premio de Corea del Sur en octubre si continúa la tensión en la zona con las amenazas nucleares de Corea del Norte.