Las polémicas que han marcado la última década de Superclásico entre la U y Colo Colo

SANTIAGO.- Este domingo, a las 12:00 horas en el Estadio Nacional, se disputará la edición número 173 del Superclásico del fútbol chileno entre Universidad de Chile y Colo Colo.

Y a lo largo de la última década, el duelo más esperado en el balompié nacional ha estado marcado por una serie de polémicas que van desde la caída del banderín de un juez de línea, hasta los gestos obscenos de Marcelo Díaz y Francisco Prieto.

El fatídico banderín

El domingo 7 de noviembre del 2010, laicos y albos se enfrentaron en el coliseo de Ñuñoa bajo una intensa lluvia que dejó resbaladizo el campo de juego. Los dirigidos por Gerardo Pelusso se imponían por 2-1 al Cacique (goles de Juan González y Matías Rodríguez; descuento de Esteban Paredes) en un duelo marcado por la pierna fuerte y que terminó con tres expulsados.

Corría el minuto 92 y Macnelly Torres lanza un centro desde la derecha que es conectado de cabeza por el trasandino Javier Cámpora y que deja sin opciones al meta Miguel Pinto.

El ariete argentino estaba en un evidente fuera de juego, hecho que no fue advertido por el juez asistente Patricio Basualto a quien se le cayó el banderín justo en el que el colombiano lanza el pase y tras perder el equilibrio no ve el momento exacto de la jugada. Los alegatos de los locales fueron dirigidos con ira en contra del cuartero arbitral.

"La hinchada pasa de lo racional a ser delincuentes y ese costo me ha caído a mí y a mi familia. Han habido graves amenazas de muerte. Me llaman, dicen que donde te pillemos te pegaremos. Te hablan de tu familia, saben dónde vives, tienen mi dirección, mi celular. Me dicen que le van a hacer algo a la casa", confesó tiempo después un asustado Basualto.

Agónico autogol y gresca en camarines

Un año después, específicamente el 30 de octubre del 2011, se viviría una de las ediciones más escandalosas del Superclásico chileno. En aquella ocasión la U y Colo Colo igualaron 2-2 en el estadio Monumental, pero el resultado pasaría a segundo plano tras los serios incidentes en la cancha y también fuera de ella.

Ya con Jorge Sampaoli en la banca, los universitarios caían por 1-2 ante la escuadra de Ivo Basay. Además, el árbitro Claudio Puga había expulsado a dos azules (Charles Aránguiz y Osvaldo González) y al albo Juan Castillo, por lo que los locales tenían superioridad numérica. Pero el juez dictaminó doce minutos de agregado. Fue en ese periodo de tiempo cuando Osmar Molinas convirtió un agónico autogol que desató la locura de los azules y la desazón de los albos.

Una vez finalizado el cotejo el volante Marcelo Díaz le dedicó un gesto obsceno a los albos tomándose los genitales, hecho que no fue advertido inmediatamente, pero que sería delatado por una fotografía que fue publicada. Además, gran molestia generó en la banca del Cacique la eufórica celebración del ahora hoy técnico de la selección chilena quien se paseó por todo el campo de juego gritando la igualdad. 

Todo esto gatilló en la ira de Esteban Paredes quien ya en camarines se enfrascó en una dura discusión con el coordinador del elenco azul, Roberto Burgos. La discusión subió en intensidad y solo la reja los separó de que no llegaran a los golpes.

Además, recordada es la invasión de barristas de la Garra Blanca para agredir a los azules en vestuarios, hecho que fue desmentido por el presidente Hernán Levy. Sin embargo, imágenes posteriores delatarían que el timonel de Blanco & Negro sí estaba al tanto ya que los hinchas se pasearon por delante de él.

La "manita" de la U

Uno de los clásicos que los hinchas de la U deben recordar con mayor alegría es el que se disputó en abril del 2012 por el Torneo de Apertura. Goleada histórica 5-0 de los azules, pero que no estuvo exenta de polémica.

Terminaba el primer tiempo y el delantero argentino Mauro Olivi es expulsado por parte de Patricio Polic por doble tarjeta amarilla. En la jugada que significaría su temprana ida a las duchas, el ex Audax Italiano reclamó que estaba protegiendo el balón, pero el árbitro entendió que intentó agredir a Marcelo Díaz por lo que decidió sancionarlo con la marginación del partido.

Hasta ese entonces el duelo iba igualado sin goles y esa jugada marcó la debacle de Colo Colo y el inicio de la goleada azul.

Ya en camarines, y con la algarabía de la rutilante actuación, los jugadores laicos se fotografiaron con la mano abierta graficando una "manita", mofándose de los 5 goles convertidos al archirrival. Sería el inicio de esta moda que luego sería seguida por varios equipos.

El día en que según Labruna "la moda se acabó"

Luego de esto llegó el clásico que se disputó el 21 de octubre del 2012 en el recinto de Macul. El encuentro era ajustado y estaba igualado sin goles hasta que en el minuto 77 Carlos Muñoz se despacha un zapatazo desde el borde del área que deja estéril la reacción de Johnny Herrera. En la celebración el ariete se ganó la amarilla por sacarse la camiseta. Posteriormente recibiría la segunda amonestación por molestar al meta Herrera en un saque.

Pitazo final de Patricio Polic y el meta albo devuelve las ofensas de Marcelo Díaz de un aterior Superclásico, esta vez a la hinchada azul con otro gesto obsceno. Herrera corre toda la cancha para encararlo y se enfrascan en una dura discusión que termina con la expulsión de los dos porteros.

Ya en camarines, el técnico Omar Labruna se despacha una de las declaraciones más singulares de su paso por el Cacique. "La moda se acabó, se los dije huevones", fue el grito del trasandino mofándose del archirrival.