No se miran.
EFEMADRID.- El técnico portugués José Mourinho ofreció este viernes una conferencia de prensa llena de ataques hacia Iker Casillas y la prensa, al tiempo que defendió su trabajo en el Real Madrid comparado con el de sus predecesores.
"Los problemas existen cuando uno piensa que está por encima del resto. Con los jugadores que se sienten todos al mismo nivel no he tenido ningún tipo de problema", aseguró en un comentario que se entendió iba dirigido contra Casillas.
Esa sensación aumentó cuando le preguntaron sobre qué cambiaría de sus tres años en el Real Madrid: "Si existe alguna cosita que podría haber sido más contundente y exigente hubiera sido en el final de la primera temporada traer a Diego López (arquero titular ahora). Lo he pedido, pero no ha llegado y no he hecho lo suficiente para conseguir traerlo. Es una pena".
Mourinho apareció en rueda de prensa para sorpresa de todos, pues no suele ser habitual que hable antes de los partidos de la Liga española. Nada dijo sobre el Valladolid, su rival de mañana, sino que centró toda su intervención en hablar sobre su trabajo en tres años en el Real Madrid y añadir incertidumbre sobre su futuro.
Y aunque no fue una sorpresa, también atacó a la prensa, a la que acusó de hacer alineaciones antes de su llegada y de actuar con resentimiento por su escasa docilidad.
"Para mí la relación con los aficionados ha sido perfecta. No hay ningún fallo. Continúo pensando que la prensa fuera del avión del equipo es correcto, fuera de los entrenamientos, que no decida quién juega, que no ponga a jugar a vuestros niños queridos", declaró.
Y siguió: "Con la afición, perfecto. Pitó cuando perdimos partidos. Ellos mandan y además agradezco a un estadio fantástico contra el Borussia cuando podían ser diferentes tras la derrota, pero fueron fantásticos".
Continuó hablando de sus futbolistas: "Con mis jugadores, a los que les gusta ser tratados todos por igual y un entrenador que decide por su cabeza, no he tenido nunca un problema. Los problemas existen cuando uno se cree que está por encima del resto. Con ese sí existen problemas, pero yo tranquilo".
El resto de la rueda de prensa fue una glosa sobre sus supuestos méritos en esta etapa en el Real Madrid, con amplio despliegue escénico, pues sacó un listado del bolsillo que tenía preparado.
"Tengo mis célebres papelitos. Siempre espero que algún listo haga una pregunta que exija sacarlo. La liga de los récords es mía, vas a querer borrarla pero no lo vas a conseguir. Sólo cuando un equipo haga 101 puntos", aseguró antes de empezar a leer su deseado listado.
Y comenzó: "20 años sin ganar una Copa del Rey es porque no es fácil. No puedes borrarlo. La Supercopa es pequeñita, pero tres semifinales de Champions, que no me alimentan el ego ni me dejan satisfecho, no debe de ser fácil porque Toshack, Di Stéfano, Antic, Beenhakker, Benito Floro, Arsenio, Capello, Heynckes, Hiddink, Del Bosque, Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello de nuevo, Juande Ramos, Schuster y Pellegrini... Son 18 entrenadores en 21 años, cinco semifinales de Champions".
El añadido estuvo cargado de intención. "El malo de Mourinho: tres años, tres semifinales de Champions. Es porque no es tan fácil conseguirlas. Pero repito, no me alimenta el ego. No soy entrenador del 'casi', pero la Liga de los récords es mía".
El entrenador del Real Madrid no aclaró si seguirá o se marchará a final de temporada a pesar de tener un contrato firmado hasta 2016.
"No he tomado la decisión de si me voy o me quedo. Los primeros en saberlo serán mi mujer y mis hijos", comentó.
Y también hubo una referencia al Barcelona: "Para mí es un orgullo haber sido entrenador del Real Madrid que ha roto la hegemonía del Barcelona en España".
"El récord de los 100 puntos no me parece fácil de batir. El Barcelona puede llegar, y si lo hace es porque es el mejor equipo del mundo de los últimos 20 ó 30 años, lo que da más valor a lo que hemos conseguido", concluyó en una de las más fieras ruedas de prensa que se recuerdan del portugués.