MADRID.- El español Rafael Nadal venció hoy al francés Benoit Paire por 6-3 y 6-4 con un tenis más práctico que brillante en su reencuentro con la arcilla del torneo de Madrid.
Número cinco del mundo, Nadal se medirá mañana por un lugar en los cuartos de final ante el ganador del duelo entre su compatriota Nicolás Almagro y el ruso Mijail Youzhny.
"Muy feliz de volver a jugar en Madrid, siempre es especial jugar delante de nuestro público", dijo Nadal aún sobre la cancha.
"El partido ha sido complicado y en el segundo set hemos tenido un momento complicado con el break point, que aún no sé cómo se ha salvado", agregó el español, que salvó ese punto tras defender un smash de Paire, número 37 del ranking.
Nadal, que se despidió del certamen de 2012 en cuartos envuelto en la polémica por la arcilla de color azul, regresó este año a la capital española sólo con buenas palabras acerca del renovado polvo de ladrillo, otra vez naranja.
Sin embargo, el ex número uno del mundo y ganador en Madrid en 2010 y en 2005, no plasmó sus buenas sensaciones en su debut en el torneo.
Incómodo por el juego que presentó su rival, Nadal se mostró errático en varias fases del partido, que terminó después de una hora y 25 minutos.
Desde el fondo es difícil plantarle batalla en arcilla a Nadal, ganador de siete Roland Garros. Y Paire salió a la pista Manolo Santana de la Caja Mágica con la lección bien aprendida: interrumpió el juego con subidas a la red, voleas, globos y constantes drops que enfadaron a parte del público.
El francés, que cumplió hoy 24 años, mandó bien con su revés y por momentos encontró los puntos débiles de un Nadal que mostró su juego más efectivo.
El español regresó en febrero después de más de siete meses apartado por una lesión y desde entonces llegó a la final de todos los torneos que disputó.
"Vamos haciendo el día a día, no sé si estoy a tope. Lo importante es que después de siete meses lesionado estoy compitiendo", dijo el quinto preclasificado de un torneo que el martes perdió a su primer cabeza de serie, el serbio Novak Djokovic.
"En un Masters 1.000 están los mejores del mundo. Son cosas que pueden pasar. Novak lleva un año fantástico y perdió ante un jugador muy bueno que estuvo a punto de ganarme a mí. En este tipo de torneos te puedes ir fuera en cada momento", analizó Nadal.