El desconocido pasado de Garín como goleador en un equipo de fútbol

SANTIAGO.- 06:15 horas del sábado 8 de junio en Santiago. 12:15 en París. Mientras muchos chilenos descansaban en sus hogares un joven nacional, de 17 años, hacía historia en el torneo de Roland Garros Juniors, el máximo Grand Slam de la categoría juvenil del tenis mundial.

Christian Ignacio Garín Medone se convertía en el segundo criollo en proclamarse monarca del certamen parisino, al igual que Fernando González en 1998. Con una letal derecha y un solvente juego desde el fondo de la cancha, el nacido en Iquique doblegó en la final al alemán Alexander Zverev por un categórico 6-4 y 6-1.

Aunque ya ha pasado una semana de ese momento de gloria para "Bam Bam", su padre, Sergio Garín, no oculta su felicidad por lo que obtuvo su hijo mayor. "La verdad que estamos muy orgullosos por lo que realizó Christian. Nos dio una alegría tremenda, pues ganar Roland Garros le abre las puertas para seguir creciendo como profesional. Sabemos que aún es muy joven, pero estamos tranquilos porque va por el camino correcto", afirma a Emol.

Ese camino que pudo haber sido otro y no el tenis. Desde muy niño, cuenta Sergio, "Christian era fanático del deporte. A los seis años ya nos sorprendía con sus golpes con la raqueta, pero también le gustaba bastante el fútbol".

Y sigue el relato: "Le encantaba participar en torneos, sobre todo en las Copa Copec".

"Recuerdo que en varios partidos fue elegido el mejor de la cancha y del campeonato, y también fue goleador…La verdad que es bien bueno para la pelota y cuando niño jugaba de nueve", señala Garín padre.

Pero pese a sus grandes condiciones futbolísticas la pasión de Christian era clara: "ser un tenista profesional y escalar a lo más alto posible". Sergio dice que a los 12 años logró el vicecampeonato sudamericano por equipos y dos años más tarde se coronó campeón mundial. "A esa altura ya sabíamos que lo de Christian iba muy en serio".

Y tan en serio va que a diferencia de muchos jóvenes de 17 años, "Bam Bam" "es muy tranquilo y maduro para su edad. La verdad que nunca nos ha dado problemas por algo. Es mucho de estar en la casa, compartir un rico asado con amigos, pero la verdad que no es bueno para el carrete", asegura Sergio.

Añade: "En sus ratos libre le gusta mucho jugar PlayStation y ver fútbol. Aunque no es de ir al estadio, es fanático de Colo Colo".

Y agrega: "Estamos muy tranquilos por todo lo que está viviendo. Él se toma el tenis con un profesionalismo al ciento por ciento. Entrena muy duro y siempre se está exigiendo al máximo, siempre quiere más".

"Christian tiene claro que la fama y las entrevistas no lo van a nublar. El vive con mucha pasión el tenis y todo va a depender de él. Nosotros como padres nunca lo presionaremos, ya que con la presión que tiene en cada torneo es suficiente…" recalca su padre.