Vladimir Bigorra, El Mercurio
ASUNCIÓN.- El ex presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF), Nicolás Leoz, dijo que está por enviar una misiva al alcalde de Coquimbo (Chile) para explicarle su verdad, con relación al escándalo que se desató en la FIFA por supuestos sobornos en los que fue salpicado.
El alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, resolvió quitar el nombre de Nicolás Leoz a una avenida costanera de la ciudad, después de enterarse de las acusaciones contra el dirigente deportivo.
"Me enteré por la prensa que una calle que pusieron en mi nombre la volvieron a sacar, por todo lo que se dijo", explicó el exdirigente durante una entrevista exclusiva con la AFP.
"Le estoy escribiendo al alcalde para contarle la realidad", enfatizó.
En este sentido, Leoz recordó que el autor de la iniciativa, el ex alcalde Oscar Pereira (ya fallecido), también fue condecorado por él en nombre de la Confederación Sudamericana de Fútbol, "pero jamás le voy a sacar eso".
"Le estoy escribiendo que leí en un periódico chileno que han quitado mi nombre de la calle. En mi escrito, no le pido absolutamente que cambie de opinión, pero si le pongo en conocimiento la verdad de los hechos", señaló.
Leoz dijo que recibió 130.000 dólares en el año 2000 de la empresa que manejó los derechos de transmisión televisiva de los mundiales organizados por la FIFA en los años noventa, y que dicha suma sirvió para construir cuatro escuelas indígenas en distintos puntos de Paraguay.
El ex dirigente agregó que la inversión en los establecimientos escolares están totalmente documentados y que dicha documentación fue enviada al alcalde chileno, junto con un libro de tipo enciclopédico con todos los detalles y fotos de las construcciones.
"No sé qué le habrá impulsado a hacer eso (el alcalde), pero a mí no me preguntó y me supongo que fue una reacción por todo lo que se dijo en la prensa, sin ninguna prueba (de los supuestos sobornos)".
Leoz renunció como presidente de la Conmebol y como vicepresidente de la FIFA el 24 de abril pasado, tras manifestar que estaba "cansado" a sus 84 años de edad y 27 al frente de la Confederación Sudamericana de fútbol.