Kittel tras su victoria en el Tour de Francia: "El día más grande de mi vida"

BASTIA, Francia.- El alemán Marcel Kittel, ganador hoy de la primera etapa del Tour de Francia 2013, afirmó que es "el día más grande" de su vida.

"Es el día más grande de mi vida. Pienso en toda la gente que me ha ayudado a conseguir esto", aseguró el ciclista, que sumó así su primera victoria en la ronda gala.

"Es un sueño que se hace realidad, todavía tiemblo", señaló el ciclista germano tras cruzar la meta de Bastia en una etapa que se había iniciado 213 kilómetros antes en Porto Vecchio (Córcega).

"Es un día importante, porque es mi primera victoria, porque me permite llevar el maillot amarillo y porque es la primera victoria del equipo", señaló.

Kittel se impuso en el sprint al final de un accidentado final marcado por una caída a 4 kilómetros de meta y por un incidente provocado por un autobús en la línea de llegada, que estuvo a punto de obligar a la organización a neutralizar el final.

Finalmente, el alemán disputó el embalaje sin los principales favoritos, que se cayeron o que se vieron cortados, como el británico Mark Cavendish, el alemán Andre Greipel o el eslovaco Peter Sagan.

Contador, sin problemas

El español Alberto Contador restó importancia a las consecuencias de la caída que sufrió a cuatro kilómetros para el final de la primera etapa de la centésima edición del Tour y aseguró que "es chapa y pintura".

"En el Tour hay estas cosas, me ha tocado a mí, espero que no sea nada, parece chapa y pintura, habrá que poner mucho hielo. Espero que para la contrarreloj por equipos no tenga problemas para poner los codos en el manillar", afirmó el ciclista del Saxo, con heridas en el hombro izquierdo y la pierna derecha.

"Tengo un golpe bastante fuerte, estos días iré más incómodo en la bicicleta, pero queda mucho tiempo por delante para recuperar", agregó el madrileño.

"Ahora es importante que sigamos haciendo las cosas igual que si no hubiera habido caída. Tengo que recuperar, dormir, que me costará un poco más", dijo.

Contador achacó la caída a "los nervios típicos del primer día en el que todos quieren estar adelante para no perder tiempo".