Entre rojo y blanco.
Paul Plaza, El Mercurio
SANTIAGO.- Arturo Salah avisó este jueves que el plantel de Colo Colo estaba cerrado con la llegada de Damián Malreuchaffe y Javier Toledo, pero por la noche se confirmó que Carlos Muñoz dejaba el club.
Con esta situación el cuadro albo se vería en la obligación de buscar un nuevo delantero y las miradas se fueron de inmediato al Santa Laura. Allá Gustavo Canales es uno de los jugadores más apetecidos del medio por su probada efectividad ante el arco, a lo que se le suma que es nacionalizado.
El jugador tiene contrato vigente con el elenco rojo hasta diciembre de este año, aunque podría ser vendido. Según fuentes cercanas al jugador, el cuadro de Plaza Chacabuco pediría una cifra cercana a los 700 mil dólares por el pase del atacante.
El tema es que el ariete le ha confesado a sus cercanos su deseo de no seguir en el actual campeón del fútbol chileno, porque se ha deteriorado su relación con la directiva, después de los ofrecimientos de renovación que le han planteado, los que según él, no serían los acordados inicialmente.
En Colo Colo saben de la situación y barajarían la posibilidad de acercar el delantero a Macul, aunque una alternativa sería esperar hasta que finalice su contrato con Unión, sin descartar conversaciones inmediatas.
De no ser así, Canales igual podría firmar un nuevo contrato con el cuadro de colonia, porque cree que a sus 31 años se le complica cada vez más tomar un buen acuerdo con algún club.
