Los restos de Christian Benítez ya están en Ecuador.
AFPQUITO.— Christian Benítez padecía de una dolencia en la arteria coronaria que provocó el infarto que le costó la vida hace cuatro días en Qatar, dijo el viernes el presidente de la federación ecuatoriana de fútbol, Luis Chiriboga, tras la llegada a Quito de los restos mortales del destacado goleador.
Chiriboga indicó que el doctor Patricio Maldonado, médico de la selección, dará un informe completo sobre la muerte, pero adelantó que Benítez "tenía un problema en su arteria coronaria, estaba destinado a morir, y (la falla) sólo se podía detectar después de muerto, con la autopsia", declaró a la prensa Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Señaló que las autoridades ecuatorianas realizaron el viernes una segunda autopsia al cuerpo de Benítez , en la que se descubrió el problema en la arteria. El delantero de 27 años falleció el lunes en Qatar, donde jugaba con el club El Jaish, de un paro cardiorrespiratorio.
La primera autopsia se realizó en Qatar y confirmó que la muerte fue por un infarto. Chiriboga dijo que el cuerpo fue enviado completo a Ecuador, lo que permitió realizar la segunda autopsia.
En tanto, miles de ecuatorianos se congregaron para rendirle un tributo a "Chucho", desde la llegada de sus restos al aeropuerto de Quito hasta la ceremonia oficial en el coliseo Rumiñahui. El cadáver del futbolista arribó en la madrugada del viernes acompañado por su esposa Liseth Chalá.
Autoridades deportivas, futbolistas y miles de fanáticos se congregaron ante el ataúd de Benítez en el coliseo, a donde ingresó cargado por su padre Ermen, su suegro Cléver Chalá, otros familiares y amigos. Al inicio del sepelio se produjeron emotivas escenas de familiares y fanáticos que lloraban desconsoladamente ante el féretro.
En la ruta entre el aeropuerto y esta capital, cientos de personas se congregaron al costado de la ruta con banderas y con camisetas de la selección, a pesar de la temprana hora de la madrugada, para saludar el paso de la caravana que transportaba los restos, e incluso en una pequeña población denominado El Arenal, los fanáticos lanzaron al cortejo fúnebre abundantes pétalos de rosas blancas que quedaron en la vía.
En cuanto la aeronave llegó al sitio designado en el aeropuerto capitalino, fue recibida con un arco de agua lanzado por motobombas, dispuesto por las autoridades aeroportuarias para rendir homenaje al artillero.
La primera en descender del avión fue Liseth Chalá, quien fue recibida al pie de la escalera por Chiriboga, por su padre Cléver, y por sus suegros Ermen y Rita Betancourt.
Minutos más tarde, por el otro costado del avión descendió el féretro con los restos mortales del delantero, mientras unas 200 personas congregadas en las mallas del aeropuerto prorrumpieron en aplausos y gritos vitoreando al futbolista.