''No cuento con apoyo de la federación, y del IND me prometieron una bicicleta que aún no llega'', dice la ciclista que viste de celeste en la foto.
Archivo personalSANTIAGO.- Desde los diez años la estudiante de cuarto medio Natalia González (17) soñó con estar en un Panamericano de Ciclismo. Y lo logró. Su fanatismo por esta disciplina y su constancia diaria la llevaron a cumplir su anhelo hace dos semanas en Aguas Calientes y Zacatecas, México, donde conquistó el sexto lugar en la modalidad de Omnium.
Y no fue un logro cualquiera, pues más allá de la posición en que finalizó la chilena hubo un hecho que enaltece su participación en suelo mexicano. Natalia compitió con la bicicleta de su hermano ya que ella, simplemente, no tiene.
"Lamentablemente una 'bici' para este tipo de competencia es muy cara y yo no la tengo. No me quería quedar fuera del Panamericano, por lo que tuve que utilizar la de mi hermano, que me quedaba bastante grande pero me la pude arreglar", cuenta a Emol esta oriunda de Quinta de Tilcoco, Sexta Región.
Y agrega: "No sólo tuve problemas con la bicicleta, sino que tampoco tenía dinero para los pasajes, pero mis padres y mis vecinos organizaron unas rifas y pude conseguir la plata. Incluso trate de contactar a Leonardo Farkas, pero no pude ubicarlo".
Natalia afirma que para llegar a ser seleccionada chilena el camino fue muy duro. "Mi papá ha gastado mucho dinero en mí, y ahora ya no lo tiene. No ha sido fácil todo esto, además que no cuento con el apoyo de la federación, y del IND me prometieron una bicicleta pero hasta ahora no ha pasado nada".
La estudiante de enseñanza media y contabilidad añade que "hoy, cuando me consigo una 'bici' salgo a entrenar. Mi técnico está en Coyhaique y todo el plan de trabajo me lo envía por mail. Sé que estoy haciendo un gran sacrificio para seguir en el ciclismo, pero también sé que no me voy a rendir… esta es la pasión de mi vida".
Aunque reconoce que han habido momentos donde se ha sentido "muy decepcionada, sobre todo por la falta de ayuda a los deportistas. Hay muchos que se pierden porque no tienen la plata para seguir adelante, y eso no quiero que me pase a mí, no quiero bajar los brazos…".
Dice que no espera nada de la federación ni de las autoridades deportivas, porque "me aburrí de seguir esperando algún tipo de ayuda material o económica de ellos. Por suerte cuento con el apoyo de la gente del 110 Sport Health Center, quienes se han portado muy bien y me motivan mucho para seguir adelante con esta pasión".
Y es tal la pasión que Natalia siente por el ciclismo que cuando tiene competencias cerca de su casa "me voy en colectivo, con la 'bici' en la maleta. O me voy en bus y me bajo cerca de la carrera para irme pedaleando hasta llegar al lugar".
Han pasado más de 15 minutos de la entrevista y la joven ciclista avisa: "Me tengo que ir, me están llamando para entrar a clases", aunque antes de apagar su celular se da un pequeño tiempo para contar sus metas: "Quiero continuar siendo seleccionada y ganar medallas en el Panamericano específico de 2014, para así clasificar al Mundial, y obviamente llegar a unos Juegos Olímpicos, sería lo máximo".
Natalia ya se fue a clases.