SANTIAGO.- Desde chico respiraba tenis Nicolás Alejandro Massú Fried, nacido el 10 de octubre de 1979 en Viña del Mar.
Su abuelo, Ladislao Fried, fue quien lo comenzó a guiar en el deporte blanco, jugando desde pequeño en Villa Alemana. Con mucho esfuerzo, el "Nico" fue edificando su carrera tenística, supliendo sus debilidades con garra y dedicación.
Desde pequeño Massú mostró superación a sus limitaciones y pese a no ser el más dotado, siempre se imponía. Así, en 1996, con apenas 16 años, debuta en Copa Davis ante Canadá en Calgary. Un hecho que recién superó Christian Garín en 2012 ante Italia.
En 1997 el viñamarino mezcla algunos torneos profesionales con su último año juvenil, convirtiéndose en el mejor doblista del año, quinto en singles y se coronó campeón de individuales en el prestigioso Orange Bowl.
Un año después, Massú entra de lleno al circuito ATP, pero sin mucha fortuna. Ya como miembro titular de Copa Davis, gana dos futuros en España y el Challenger de Quito por primera vez, cerrando la temporada como 188° y dos de Chile tras Marcelo Ríos, quien era el 2° del planeta.
1999 dio luces de lo que venía, al culminar 97° del planeta, un hecho inédito para el país, que sólo tenía a Ríos en el gran mundo del circuito y por primera vez en muchos años Chile tenía a dos Top 100. Gana los Challengers de Quito, Biella y Santiago, y además se comienza a forjar la dupla en dobles con Fernando González, al vencer a los hermanos Black en la serie ante Zimbabwe.
El nuevo milenio lo llevó a nuevas alturas. En el 2000 Massú se convierte en jugador habitual de torneos ATP y alcanza su primera final como profesional. Sin embargo, un sorprendente Fernando González lo barrió en esa definición en Orlando y frenó su coronación. Además, ganó su primer partido en un Grand Slam en Roland Garros, protagonizó el polémico partido de los sillazos en Copa Davis ante Argentina y fue el abanderado nacional en los Juegos Olímpicos de Sydney, tras la deserción de Marcelo Ríos. Terminó 87° en el ranking, alcanzando un techo de 63°.
2001 prometía mucho para el viñamarino. Comenzó alcanzando la final en el torneo de Adelaida en Australia sobre canchas duras, donde cayó ante Tommy Haas. Pero tras ese alentador arranque, se vino abajo. Culminó 80° y para destacar sus derrotas ante Andre Agassi en Wimbledon y US Open, este último en un partidazo en la cancha central de Flushing Meadows.
El 2002 pintaba muy malo para Massú, que tras dos años abandonó el Top 100 en enero. Pero desde allí empezó a levantar. Semifinales en Viña del Mar y el heroico título en Buenos Aires ante Agustín Calleri. Debido a las lesiones se pierde dos meses de circuito, pero termina 56°, en la temporada donde explotó Fernando González (18°) y Marcelo Ríos (24°) comenzaba su caída.
2003 fue el mejor de la carrera de Massú. Termina 12° de la ATP tras ganar los títulos de Amersfoort y Palermo, además fue finalista del Masters Series de Madrid, y los ATP de Kitzbuhel y Bucarest. El viñamarino además fue miembro del equipo nacional que ganó el World Team Cup en Düsseldorf junto a González y Ríos.
Un año después, Massú coronó su historia con letras doradas para siempre. En los Juegos Olímpicos de Atenas, el chileno ganó la medalla de oro en singles y dobles (junto a González). Una hazaña inigualable que quedó registrada como uno de los máximos hitos de la historia de Chile. Si bien no repitió su buena temporada del 2003, tocó el Top 10 (fue 9° en septiembre y terminó 18°), ganó el ATP de Kitzbuhel, el bicampeonato en Düsseldorf (con González y Adrián García) y en Copa Davis fue pilar del regreso de nuestro país al Grupo Mundial después de 18 años.
2005 comienza a marcar el declive de Massú. Las lesiones le pasan la cuenta y desciende hasta el puesto 65° tras perderse varios meses de acción. Aún así alcanzó su mejor resultado en un Grand Slam (su gran deuda) al llegar a octavos de final del US Open. No llega a ninguna final y junto a González mantuvieron a Chile en el Grupo Mundial de Copa Davis.
2006 fue su última temporada gravitante en la ATP. Gana el torneo de Costa do Sauipe en Brasil, el sexto de su palmarés con el cual cerró su lista de trofeos. Además fue finalista en Viña del Mar, Casablanca y Amersfoort. Tras meterse nuevamente como Top 30, culmina el año en el 44° y colabora con el elenco nacional de Copa Davis con un triunfo fundamental sobre el eslovaco Dominik Hrbaty en Rancagua, que le dio a Chile el primer triunfo en el Grupo Mundial en más de 20 años.
En 2007 el viñamarino juega su última final ATP. Fue en su casa, en Las Salinas, donde cayó ante el peruano Luis Horna. Las lesiones lo complicaron nuevamente y su nivel inició una caída sostenida que lo depositó hasta el 78°.
Ya un año después su juego entró en crisis. Bajó hasta el puesto 138° y perdió el dos de Chile con Paul Capdeville. Pero un buen rendimiento en torneos Challengers (ganó en Rijeka y Florianópolis) lo hicieron ascender hasta el 74°.
En 2009 termina su racha terminando en el Top 100, al finalizar 108° en la temporada. Juega principalmente en Challengers y gana el certamen de Cancún a fin de año. Ganó su último partido en un Grand Slam en Roland Garros ante el austriaco Daniel Koellerer. En Copa Davis construye su última epopeya, al ser el héroe de la serie ante Austria al ganar sus dos singles, el último en cinco horas a Stefan Koubek en Rancagua.
2010 ya es el comienzo del fin. Termina 186° con apenas tres victorias y siete derrotas. Juega su último Grand Slam en Wimbledon y en Copa Davis logra su última victoria sobre Dudi Sela de Israel en Coquimbo, que puso a Chile en cuartos de final del Grupo Mundial.
Ya 2011 en adelante juega muy poco debido a las lesiones y la desmotivación, hasta llegar al 2013 donde anuncia su retiro, cuando se ubica 587°.
En su carrera ganó US$4,343,318, tuvo un récord en torneos de la ATP de 257-238 y en Copa Davis llegó a 29-15 (19-8 en singles) en 22 series.