Castillo hizo el primero y abrió la ruta.
José Alvújar, El Mercurio
SANTIAGO.- La llave la había dejado casi sellada la Universidad Católica con ese 4-0 de la ida ante Emelec, en San Carlos de Apoquindo. Pero quedaban 90 minutos y debía ratificar esa diferencia.
No sólo lo confirmó, sino que volvió a ganar al cuadro ecuatoriano y avanzó con canasta limpia a los octavos de final de la Copa Sudamericana donde la espera el Sao Paulo de Brasil.
Los eléctricos quizás fueron mejor que la UC en este duelo de vuelta, pero el inteligente partido que hizo el elenco chileno fue clave para terminar con el 3-2 en su favor y sobre todo por la efectividad ante el arco de Javier Klimowicz.
Lo mejor de la UC estuvo ahí, en la claridad para anotar las pocas ocasiones que tuvo. Si hasta la apertura de la cuenta de Nicolás Castillo a los 41', los universitarios habían sacado la pelota una vez de la raya, más un palo a los 21' de Miller Bolaños.
Era mejor el elenco local, pero erraba ante un buen Cristopher Toselli. Apareció el gol de Nicolás Castillo, quien recibió un centro de Fernando Meneses para definir de cabeza, y se acabó la llave.
Esto se acrecentó con el 2-0 de los de Martín Lasarte. Centro otra vez desde la derecha, peina Nicolás Castillo y Fernando Cordero aparece solo en el segundo palo, remata, el balón rebota en un defensa y se va adentro. Caso cerrado.
Intentó reaccionar Emelec para por lo menos no perder en casa y consiguió dos tantos vía Enner Valencia a los 64' y 71'.
Pero casi no alcanzaron a celebrar y el joven Matías Jadue que llevaba un minuto en la cancha, puso el definitivo 3-2 a los 74'.
Así la UC cerró un global de 7-2 en su favor, con algunas complicaciones en el duelo de vuelta, pero con solidez para amenazar ahora a Sao Paulo, equipo que lo eliminó el año pasado de este mismo torneo, pero en semifinales.