SANTIAGO.- No son días fáciles para José Rojas. El pasado 4 de septiembre debió abandonar la concentración de la selección chilena por precaución del cuerpo médico y técnico de la "Roja" que no quiso exponerlo a que diera positivo en examen de doping.
Al capitán de la Universidad de Chile le suministraron un medicamento, el Cidoten Rapilento, el que lo tiene con el riesgo de ser sometido a los controles de dopaje y dar positivo.
Ante esto, el presidente de la Comisión de Control de Dopaje de la ANFP, Pedro Jorquera, avisó que el zaguero arriesgaría una pena de dos años.
"Claro que el Citoden Rapilento está en la lista de la ANFP, que es la misma lista de la Agencia Mundial Antidopaje (AMAD). No sé qué querrá hacer la U, pero tienen que ver cuándo le administraron el medicamento y cuánto dura en su organismo", explicó el funcionario a
El Mercurio.
Jorquera agregó que "acá no se puede argumentar que fue un error del cuerpo médico, si le aparece una sustancia durante un control, se considera falta, no se ve si hubo o no intención, sólo se ve que dio positivo. El jugador debe tomar todas las providencias, no culpar al médico".
En lo inmediato, Rojas no jugará ante Everton este fin de semana.