El segundo refuerzo más caro que llegó este año a la U fue el atacante Patricio Rubio. Los laicos cancelaron a Unión Española US$1.500.000 por el formado en Colo Colo.
La Segunda
SANTIAGO.- El 2011, año en que Universidad de Chile se coronó campeón de la Copa Sudamericana y del Torneo de Apertura y Clausura, tomó mucha fuerza que el sueño de tantos hinchas universitarios se haría realidad: la construcción del estadio propio.
Hoy han pasado dos años de esos deseos de los seguidores del elenco laico y de la directiva de Azul Azul y hasta ahora el anhelo del nuevo recinto continúa esperando.
Es más, a mediados de 2012, según informa este martes El Mercurio, la regencia del club había reunido un fondo de US$10 millones para levantar un estadio, cuya ubicación sería anunciada a fines de ese año.
Sin embargo, el panorama indica que nada de ello ha ocurrido. El irregular momento del equipo en el Torneo de Apertura 2013-2014 y la temprana eliminación de la Copa Chile tienen congelado el proyecto deportivo.
Incluso, parte de los ingresos iniciales para la construcción del estadio, unos US$3 millones, fueron utilizados para la contratación de jugadores para el último año, lo que claramente ha mermado el sueño de la hinchada universitaria, toda vez que se estableció como piso mínimo para comenzar las obras un valor de US$15 millones.
Y no ha pagado poco la U por sus refuerzos. Azul Azul canceló a O'Higgins de Rancagua US$1.600.000 por el volante argentino Ramón Fernández, como su principal carta para el Campeonato de Transición. Hasta hoy el trasandino está en deuda y debido a su bajo rendimiento nunca logró ser titular indiscutido con ex técnico Darío Franco, ni tampoco ahora con Marco Antonio Figueroa.
El segundo refuerzo más caro que llegó este año fue el atacante Patricio Rubio. Los laicos cancelaron a Unión Española US$1.500.000 por el formado en Colo Colo y hasta ahora el jugador ha cumplido las expectativas.
El tercer refuerzo por el que la regencia universitaria debió desembolsar US$1.300.000 fue el delantero trasandino Enzo Gutiérrez. Lamentablemente para las pretensiones del club, el ex O'Higgins no ha tenido regularidad debido a una rebelde lesión.
Finalmente, Azul Azul también debió solventar con parte del fondo la llegada del también argentino Luciano Civelli, por quien pagaron US$1.200.000. El ex Libertad de Paraguay no ha sido el jugador que esperaban en la U, su nivel ha sido de constante irregularidad.
Así, la directiva laica está lejos de las millonarias ventas que realizó hace un par de años y hoy debe recurrir a parte de su fondo de la construcción del estadio para armar el mejor plantel, ese que le permita ser protagonista en todos los frentes. Aunque por ahora eso no ocurre.
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