Ricardo Texeira estuvo al frente de la Confederación Brasileña de Fútbol durante décadas, una práctica que ya no será posible con la nueva ley.
APRÍO DE JANEIRO.- Los líderes de las confederaciones deportivas de Brasil, muchos de los cuales se han mantenido en el poder en esas instituciones durante décadas, verán limitado desde ahora el tiempo en sus cargos gracias a una nueva ley aprobada el martes.
El proyecto en este sentido, ratificado por el Senado, impone a los presidentes de las confederaciones que reciben financiamiento público un máximo de dos mandatos en esa responsabilidad directiva.
La iniciativa también obliga a las federaciones a publicar sus cuentas personales, e incluye a los atletas en el proceso de toma de decisiones.
Aunque el proyecto debe ser firmado por la Presidenta Dilma Rousseff para convertirse en ley, se espera que eso sea sólo una formalidad.
Varias de las figuras deportivas más reconocidas del país mostraron su conformidad con la aprobación de la iniciativa. Entre ellos se contó el tenista y tres veces campeón del Abierto de Francia Gustavo Kuerten; los campeones de la Copa Mundial de fútbol de 1994 Rai y Mauro Silva, y Popo, un ex campeón mundial de boxeo que ahora es diputado.
Todos ellos estuvieron presentes en la sala del cuerpo legislativo para apoyar el proyecto de ley.
"El deporte debería ser un ejemplo de modernidad, transparencia y profesionalismo", dijo Rai. "La aprobación de esta ley es vital si queremos crear políticas públicas deportivas".
El cambio legal ocurre en medio de crecientes preocupaciones en ese país sobre los preparativos para albergar la Copa Mundial de fútbol del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016.
Veteranos
Entre los ejemplos de largas permanencias en las cúpulas de instituciones deportivas se cuentan el caso del ex jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ricardo Teixeira, quien estuvo al frente del poderoso organismo durante dos décadas antes de renunciar el año pasado, en medio de acusaciones generalizadas de ilícitos.
Otro nombre es el de Carlos Nuzman, actualmente a cargo de la organización de los JJ.OO.: ha estado en su cargo desde 1995.
Aunque Nuzman y otros líderes de larga data sostienen que han sido designados de manera legítima en elecciones abiertas, sus críticos dicen que utilizan sus presupuestos e influencias para permanecer en el poder.