SANTIAGO.- Tiene sólo 18 años y es una de las grandes realidades del vóleibol chileno. Su excelente nivel fue captado desde Europa y hace menos de un mes concretó su fichaje por el Lube Volley Macerata, equipo que milita en la Liga italiana, una de las mejores del mundo.
Su nombre es Dusan Bonacic. El capitán de la selección nacional Sub 19 brilló en el pasado Mundial juvenil de México, donde fue el mayor anotador y una de las principales figuras del certamen, lo que finalmente motivó su traspaso al Viejo Continente cumpliendo "un sueño de niño".
"Jugar en Italia es hacer realidad un sueño. Todos cuando chicos decimos yo quiero estar allí y poder jugar A1 es el anhelo de cualquiera y yo lo estoy cumpliendo, además con un extra de ser el primer chileno en hacerlo", confiesa a Emol.
La participación del deportista en una de las mejores ligas del mundo lo convierte en el segundo chileno en jugar en Europa, por detrás de Sebastián Gevert, quien actualmente milita en Alemania.
Precisamente en relación a este tema es donde Bonanic reconoce que a los chilenos les falta motivación y lo llama a “creerse el cuento” entregando un motivador mensaje algo para poder llamar la atención de los equipos extranjeros y así dar el gran salto a las mejores ligas del orbe.
"Los jugadores chilenos deben tomar la iniciativa y se deben atrever a recorrer un camino distinto al que todos acostumbramos a escuchar, que es los estudios, si realmente quieren dedicar su vida a esto. Deben ser motivados y apostar por sus capacidades, eso es lo primero para llegar arriba", explica.
Y agrega: "En Chile es muy difícil adquirir un nivel de juego optimo para partir a Europa. Con lo que tenemos, en cuanto al nivel de los partidos, los implementos, clubes, ligas, logística y dirigentes, es complicado llegar arriba y sólo se logra con garra, fuerza y sacrificio, eso tienen que tener los deportistas para llegar lejos", sostiene.
Además, para el joven jugador existe otro factor igual de importante que la motivación personal. Se trata de las mejoras en la disciplina a nivel local, ya que según él actualmente el vóleibol nacional "está lejos la elite, de los mejores".
"Para que podamos llegar a las mejores ligas, nos tienen que ver desde fuera. Chile está muy lejos de la elite mundial del vóley, entonces es difícil que estén pendientes de nosotros todo el tiempo. Eso también tiene que cambiar si queremos más jugadores en el mundo, hay muchas cosas que mejorar a nivel local", indica.
Sus inicios
La pasión del joven de 18 años por el vóleibol nació de su familia. El hombre es primo del conocido jugador Marco Grimalt (quien se dedica a la disciplina de playa), quien fue factor fundamental en su decisión de dedicarse a este deporte.
"Gracias a mi primo Marco me metí en esto. Él me aconsejaba e insistía en que practicara al voley. Luego comencé a jugar, era bueno y lo disfrutaba enormemente. Así llegé a lo que soy hoy", sostiene.
La "Roja"
Por último, el reciente fichaje del Lube Volley Macerata de Italia reconoce que la posibilidad de defender a la selección "es algo inexplicable" y que además sirve de una vitrina para mostrarse al mundo.
"Jugar por Chile lo es todo, es la máxima expresión de pasión que tienes con tu deporte. Estar allí no tiene explicación. Además que gracias a todos los partidos jugados por la selección, sudamericanos, mundial y también cuerpo técnico es que yo puedo estar aquí”, confiesa.
Por ahora, el primer desafío de Dusan Bonacic será ganar experiencia en partidos amistosos y de Champions, ya que al chileno le faltan un par de meses para cumplir los 19 años y así poder jugar en la Liga italiana, todo con el objetivo de llegar a los más alto del vóleibol.