EFE
SEVULLA.- Un grupo de aficionados radicales interrumpió hoy el entrenamiento del Betis, cuadro donde milita el chileno Lorenzo Reyes, para expresar su descontento con la situación del equipo en la Liga española de fútbol y abandonó las instalaciones gritando a otros aficionados "menos silbar y más animar".
El entrenador del Betis, Pepe Mel, decidió realizar un entrenamiento con puertas abiertas y algunos ultras aprovecharon la circunstancia para lanzar insultos a los futbolistas y dirigentes del club español.
Tras unos minutos de tensión, finalmente Mel y varios jugadores del Betis accedieron a hablar con los radicales en el césped y poco después los ultras abandonaron el campo.
Una vez acabado el trabajo, Mel y algunos jugadores volvieron a reunirse con los mismos seguidores ya en un tono más calmado.
El Betis perdió el domingo por 5-0 en su visita al Atlético de Madrid y actualmente ocupa puestos de descenso tras 10 jornadas disputadas en la Liga española.