Eran otros tiempos en la relación entre los dos presidentes.
Archivo, El Mercurio
SANTIAGO.- A 48 horas de finalizado el clásico universitario, sigue el quibre total entre la Universidad de Chile y la Católica. Los presidentes de ambos equipos se acusaron mutuamente de mentir sobre lo que sucedió en camarines luego de que el árbitro Enrique Osses decidiera finalizar el partido.
El timonel cruzado, Jaime Estévez, le imputa a su par José Yuraszeck de que estuvo a solas reunido en el camarín con el juez del compromiso para presionar de que no diera por terminado el cotejo en el Estadio Nacional.
"Usted vea la transmisión del CDF, se ve claramente que Rosas sale a buscarme y se ve que sale también que sale Yuraszeck y eso está grabado, por favor. Me parece que es increíble que se puedan negar hechos que están grabados", señaló el mandamás del cuadro de la precordillera a radio Agricultura.
Y agregó: "No es cierto que (Yurazseck) no estuvo a solas con los árbitros. Hay un momento que nos hace pasar René Rosas y Yuraszeck no estaba ya. Qué sentido tiene faltar a la verdad en un hecho que además está grabado".
Ante esto, Yuraszeck respondió que "la primera norma de la ética es decir la verdad. Jaime Estévez no dice la verdad. Estévez se está pasando de listo".
Sobre esto mismo, Yuraszeck agregó que "tengo la conciencia tranquila de que nunca estuve ahí, siempre estuve con Jaime Estévez. Nunca estuve solo con Osses. Estuvimos todos ahí presentes, juntos".
Por su parte, Estévez apuntó que "lo que hay que aclarar es que el árbitro suspendió el partido, en algún momento alguien le dijo al equipo de la U que volviera a la cancha. Simultáneamente el locutor del estadio anuncia que el partido está interrumpido, no suspendido, la gente que se iba del estadio, comienza a regresar. La pregunta es quién dio esas instrucciones".
"No sé quién tiene la autoridad para mandar a los jugadores a la cancha otra vez, quién le dijo al locutor del estadio que el partido estaba interrumpido, quién le dijo a un funcionario que nos fueran a decir que volviéramos nosotros a la cancha, quién no nos dejó entrar al camarín del árbitro. No tengo una respuesta certera, pero me parece que la Chile debe explicar esto. Es todo un conjunto de hechos que fueron sucediendo", añadió el timonel cruzado.
La respuesta del mandamás azul comentó que "no había nadie en el camarín y el utilero me dijo que el equipo había salido de nuevo a la cancha. Volví y cuando estaba pasando por fuera del camarín de los árbitros estaba René Rosas (Gerente de competiciones), Jaime Estévez y el árbitro, quien nos comunicó que el partido estaba suspendido y que la ANFP tendría que tomar la decisión final".
