Héctor Flores, El Mercurio
SANTIAGO.- Era el único que faltaba por hablar. El técnico de Universidad Católica, Martín Lasarte, había mantenido silencio luego del caótico final que tuvo el clásico universitario del pasado domingo ante la U. de Chile. Hasta hoy.
El DT uruguayo explicó que "en ningún momento nuestro deseo fue no continuar. Nuestra única preocupación era cómo íbamos a manejar la situación de Meneses, si lo teníamos que cambiar o si había que esperar".
Y continuó. "Nos fuimos al vestuario pensando que el partido podía continuar, o que podía seguir al otro día. De hecho nosotros nos fuimos a concentrar… Milovan se había sacado todo y se iba a duchar, y al rato lo veo de nuevo vendándose".
Lasarte, muy contrario a lo que fueron las palabras de su par azul Marco Antonio Figueroa, además selañó entender en parte la airada reacción del portero Johnny Herrera.
"Es complicado evaluar las decisiones de en este caso los deportistas porque a veces están contaminadas por lo que alguien comenta o supone… No soy quién para juzgar, porque no soy abogado, ni juez, ni nada. Simplemente creo que frente a la circunstancias del partido, que lo extrafutbolístico generó, es difícil a veces no extralimitarse o no cometer acciones que por ahí no son adecuadas", apuntó.
Y sobre el rol del "Fantasma", el charrúa señaló que "cada entrenador maneja sus criterios, cada uno se menaje como es. A veces parecen acertadas o equivocadas en función de como es es uno, pero no soy quién para juzgar lo que el colega haya afirmado".