Aún no se despide completamente de Calama.
PhotosportSANTIAGO.- A pesar del resultado del Superclásico, el futuro de la U parece no ser lo que tiene más preocupado hoy al técnico laico, Marco Antonio Figueroa.
Resulta que el adiestrador viajó el mismo domingo en la tarde a Calama para declarar en la demanda que sus abogados interpusieron ante Cobreloa, por una suma cercana a los 400 millones de pesos, reclamando "despido injustificado" después que el entrenador fuera cesado de sus funciones en el elenco naranja en junio pasado.
Según informa El Mercurio de Calama, Figueroa se quedaría en la zona incluso hasta el jueves, día en que Universidad de Chile jugará un amistoso ante Antofagasta.
De acuerdo a este mismo medio, el DT llegó a la Segunda Región acompañado por su representante, Mariano Gastó, el presidente del Sifup, Carlos Soto y un personero de la ANFP, quienes actuarían como testigos del calvo técnico.
Patricio Contreras, gerente de Cobreloa, ha participado del proceso y aunque se excusó de entregar mayores detalles por el secreto respectivo, apuntó que "todo se desarrolló de forma normal y lo más seguro es que esta semana ya exista un veredicto, aunque considerando apelaciones es probable que esto siga".
Ayer lunes fue el primer día de declaraciones de las partes, las que proseguirán este martes.
Cabe recordar que hace algunas semanas Cobreloa intentó llegar a acuerdo con Figueroa, pero no lo hubo y el adiestrador a través de sus abogados presentó una acción judicial en contra de sus ex empleadores.
"Una vez concretado el despido del señor Figueroa, se le ofreció pagarle el mes de sueldo que no cobró y cuyo cheque se le intentó hacer llegar. Él puede pedir lo que quiera y tomar las acciones judiciales que quiera, pero acá seguro será un juicio largo, porque gane quien gane la primera instancia, el perdedor pedirá revisión para un segundo y hasta un tercer fallo. Podemos estar un año o más en este litigio", explicó en ese entonces a El Mercurio de Calama, Marcelo Montiel, gerente del club.
Según el citado periódico, una fuente cercana al entrenador indicó que él (Figueroa) habría intentado llegar a un acuerdo con la parte jurídica de la institución, solicitando que se le pagaran cinco meses de sueldo de la indemnización, los que incluso podían ser cancelados en cuotas, situación que no habría sido aceptada desde la tienda loína.
"Sabíamos desde un principio que esto iba a ir a un juicio, porque nuestra intención fue siempre ir hasta las últimas consecuencias, porque consideramos que al señor Figueroa había que pagarle el mes de junio, correspondiente a su sueldo", agregó Montiel.
La acción interpuesta por los abogados de Figueroa reclama 400 millones de pesos por concepto de daño moral, daño emergente, despido injustificado y lucro cesante.