MUNICH.- Las lesiones de Bastian Schweinsteiger y Miroslav Klose, dos piezas claves de la selección alemana que se perderán los próximos amistosos ante Italia e Inglaterra, preocupan al entrenador Joachim Löw también de cara al Mundial de Brasil 2014.
"Estamos al límite. Si más adelante se producen lesiones importantes, me provocarán dolor de estómago", admitió hoy el técnico, que se mostró por el momento "un poco preocupado" por los lesionados a siete meses del Mundial.
Löw se refirió sobre todo a Klose, baja tres semanas debido a "una dolorosa lesión en el hombro". Los méritos del pasado no garantizan al delantero un pasaje a Brasil si la pausa le hace perder ritmo, aseguró el seleccionador.
"Ir al Mundial es algo que se gana, no es automático", avisó Löw.
También Schweinsteiger recayó de una lesión en el tobillo derecho y debe operarse. Otros lesionados de peso en el plantel alemán son Mario Gómez (rodilla) e Ilkay Gndogan (espalda). Todos se perderán los amistosos ante Italia en Milán este viernes y ante Inglaterra en Londres el martes.
Löw resto importancia al hecho de que en Milán disputará su partido número 100 al frente de la selección. "Tal vez es más fácil llegar a los 100 partidos como técnico que como jugador. Los jugadores dependen de mi convocatoria, tienen que ganársela. Yo estoy automáticamente. No le doy gran importancia", señaló.
Tampoco quiso tomar el choque ante Italia como revancha por las semifinales de la Eurocopa 2012: "Ya nos quitamos la derrota de la cabeza. No vemos este partido como una revancha", comentó. "Es un partido que nos servirá para ponernos a prueba y aprender para el futuro".