SANTIAGO.- No va más. Después de 17 años de carrera profesional en el tenis, este miércoles Nicolás Massú dejó su raqueta de lado y le dijo adiós a un deporte que tantas alegrías le dio.
El final se selló con un apretado abrazo con David Nalbandian, rival que tuvo el privilegio de jugar el último partido del viñamarino. Y claro esta que el "Vampiro" no defraudó y ganó en su despedida por 6-4 y 6-2.
El ganador de las dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 recibió una gran ovación y cerró un camino de esfuerzos y sacrificios. Emocionado se le vio hasta el último minuto, tanto que le costó cerrar un partido que tenía abrochado.
Es que no es fácil dejar atrás una vida dedicada al tenis. Si ya le costó tomar la decisión de colgar la raqueta hace unos meses, hoy fue más difícil aún jugar su último partido como profesional.
Pero ya está. Fueron años de alegría a todo un pueblo que no parará de agradecer todo lo que dio Massú por su país. Sus dos medallas olímpicas quedarán grabadas y su "Nada es imposible" será recordado por todas las generaciones.
Hoy el viñamarino cerró una gran etapa de su vida, lo hizo frente a más de 10 mil personas y todo se acabó con un triunfo, algo a lo que nos acostumbró durante 17 años.
Se acabó la leyenda. Massú colgó su raqueta y lo hizo en una gran despedida, donde tendrá el privilegio de contarle a sus hijos y nietos que dos de los mejores jugadores de la historia, como Rafael Nadal y Novak Djokovic, estuvieron junto a él.