Lado B del clásico entre UC y Colo Colo: Todos se las ingeniaron para capear el calor

SANTIAGO.- El triunfo por la cuenta mínima de Universidad Católica sobre Colo Colo tuvo varios hechos a destacar y que no se apreciaron por las pantallas de televisión.

Revise aquí todo el Lado B que dejó la victoria cruzada en San Carlos de Apoquindo.

Los jugadores capearon el calor

Mucha polémica generó en la previa el horario establecido para que se disputara el partido. Uno de los motivos más fuertes que argumentaban los detractores de que se jugara al mediodía era el intenso calor que habría a esa hora. Y no se equivocaron.

Los termómetros llegaron hasta los 30 grados en gran parte del cotejo por lo que los jugadores constantemente solicitaban líquidos a sus bancas. Incluso, a los 40 minutos del primer tiempo el cotejo se paralizó por un momento para que se hidrataran los protagonistas.

En total, los albos consumieron más de dos litros repartidos en tres Gatorade por cada uno más agua, según reveló el doctor y ningún futbolista presentó molestias.

... Y en las tribunas usaron de todo

Los vendedores de bebidas en el estadio estaban más que felices. El público presente no se cansó de comprarles refrescos y continuamente debían recargar sus bandejas con vasos.

Esa fue solo una de las opciones que tomó el público. Otros utilizaron hojas de diario como improvisadas viseras, no faltaron los que llegaron jockeys con ventiladores incorporados ni los quitasoles de mano.

Los más osados, sobre todo en las barras, recurrieron a sacarse la polera para hacerle frente a la alta temperatura. Todo sirvió para capear el calor.

De las mechada palta a las hamburguesas con papas fritas

Una imagen típica en los diferentes estadios del país es que en el entretiempo de los partidos los hinchas corran en busca de algún sándwich. En el Monumental, Nacional y Santa Laura las mechada palta son las que se llevan las preferencias.

Pero en San Carlos de Apoquindo son las hamburguesas las más requeridas. Apenas sonó el pitazo de Jorge Osorio marcando el final de la primera etapa, fueron cientos de forofos los que realizaron extensas filas para conseguir alimentos.

Y eso que los valores no son muy económicos. Una de las promociones más apetecida es el "Combo 1" que incluye hamburguesa con queso más una porción de papas fritas y una bebida, todo por 4.500. "Es carita la cosa, pero a esta hora no se aguanta el hambre", sostuvo Jaime que se armó de paciencia para conseguir su preciado sandwich.

Andía y Castillo en la mira de agentes europeos

Arturo Jiménez, uno de los socios de la agenda A&M que representa a una gran cantidad de jugadores nacionales, es una visita habitual en los distintos recintos deportivos. Y este domingo no fue la excepción.

Pero Jiménez no andaba solo. Junto a él estaban dos agentes, uno alemán y otro francés, que estaban con los ojos puestos sobre dos valores cruzados: Enzo Andía y Nicolás Castillo.

El representante de jugadores explicó que esto es muy habitual y que los dos europeos cumplen el rol de ver a futbolistas y después llegar al Viejo Continente para presentarlos y comenzar a ofrecérselos a los clubes con los cuales trabajando.

Además, Jiménez aclaró que es "totalmente falso" que Matías Fernández, otro de sus representados, haya recibido ofertas del Genoa para dejar la Fiorentina. "Vincenzo Montella (DT del cuadro viola) está encantado con él, no se irá", explicó.

"Balance positivo" del Plan Estadio Seguro

Carabineros, Intendencia Metropolitana y el Plan Estadio Seguro hicieron un positivo balance del operativo de seguridad desplegado en el estadio y sus inmediaciones.

Se informó de cerca de diez detenidos y de sólo dos hechos que pudieron generar conflictos. El primero de ellos se llevó a cabo en la estación Los Leones de la Línea 1 del metro donde hinchas de ambos equipos se enfrentaron en una pelea que poco a poco fue ganando en violencia. Es más, incluso amenazaron con suspender el normal tránsito de los trenes.

El otro ocurrió cuando una mujer fue detenida al intentar ingresar al estadio. El problema es que ella fue una de las detenidas en el clásico ante la U de hace algunas semanas tras ser sorprendida escondiendo bombas de ruido en los baños del Monumental por lo cual tenía prohibición de ingresar a un recinto deportivo.