EFE
LOS ANGELES.- Los Chicago Bulls arrollaron a la peor versión de los Miami Heat, que cayeron por un contundente 107-87 para sumar su segunda derrota consecutiva.
Conocida la ausencia para casi toda la temporada de su gran estrella Derrick Rose, los Bulls intentan sobreponerse a semejante revés y ante los Heat mostraron un excelente juego colectivo y una sensacional defensa.
El juego interior fue su mejor solución ofensiva y Carlos Boozer fue su mejor anotador con 27 puntos, mientras Joakim Noah aportó 17 tantos y 15 rebotes.
"Creo que en la gente de esta ciudad hay algo cuando Miami viene aquí. Te levantas por la mañana y lo sientes. A la gente de esta ciudad no le gustan los Miami Heat. Siempre nos hace sentir bien derrotarlos", aseguró Noah tras la segunda victoria de los Bulls en los últimos ocho partidos.
Con 19 puntos de Boozer, los Bulls llegaron al descanso con una clara ventaja 58-44 después de conseguir un gran porcentaje del 55 por ciento de acierto en lanzamientos y dominar por completo los tableros con 27-9 en rebotes.
Los Bulls no aflojaron y alcanzaron una ventaja 85-63 antes de entrar en el último cuarto, ya imposible de remontar para su desconcertado rival.
LeBron James anotó 21 puntos y Michael Beasley añadió 15 para unos Heat (14-5) que jugaron sin Dwyane Wade y se quedaron en un pobre 42 por ciento de acierto en los lanzamientos.
Fue la peor derrota del equipo de Miami desde el 26 de abril de 2002, cuando perdieron ante los Washington Wizards por 34 puntos de diferencia.
"Ellos nunca aflojaron, nos superaron durante todo el partido y nunca fuimos capaces de imponer nuestro físico", reconoció su técnico, Erik Spoelstra.