Los detalles de cómo se vivió la emocionante última jornada del Apertura en Quillota y Talca

SANTIAGO.- Mucho se jugaba ayer sábado en la última fecha. Universidad Católica y O’Higgins tenían la opción de quedarse con el título del Torneo de Apertura, por lo que todas las miradas estaban concentradas en Quillota y Talca.

Y la jornada simultánea no defraudó, por el contrario, terminó entregando una definición emocionante sobretodo en el duelo entre Rangers y los de Rancagua que se jugó en la Séptima región.

Tanto en Quillota como en Talca gran parte de los hinchas estaban con audífonos escuchando por radio lo que pasaba en la cancha de su rival a la corona. Todos querían saber qué ocurría en esta definición.

Desde un principio el nerviosismo se dejó ver. El inicio de Calera-UC se retrasó porque en Talca las acciones se demoraban en iniciar. Y por más que se trató de coincidir, no resultó. En el Lucio Fariña comenzó primero el fútbol.

Dos minutos más tarde se dio el pitazo en el sur del país. La suerte estaba echada, ahora había que esperar a ver qué pasaría en los 90’ en cada recinto.

Mientras Católica no jugaba bien, y el público se impacientaba, de repente las caras de preocupación cambiaron. Corría el minuto 15 en Talca y Rangers se ponía en ventaja. Con eso, el empate le bastaba a los cruzados para coronarse campeón.

El estallido fue total en Quillota, pero la alegría duraría sólo tres minutos, porque O’Higgins rápidamente lograba igualar a través de Julio Barroso.   Nuevamente todo estaba empatado.

Pero había más en el Fiscal. Antes del descanso Pablo Calandria puso el 2-1 de penal y mientras la Séptima región era una fiesta celeste, el Lucio Fariña todo era un funeral.
 
Sin embargo, aún había mucha emoción por vivir. En los primeros minutos del complemento, Rangers igualó y dejó el partido 2-2. Una vez más la definición del campeón quedaba en la incertidumbre.

Y con lo que pasó en Talca, en el escenario contrario fue el momento exacto para que Martín Lasarte reaccionara. El DT decidió el ingreso de José Luis Muñoz y Matías Jadue. Con eso la historia allí cambió.

El ingreso de "Ribery" fue clave. Anotó el 1-0 y la fiesta era total en Quillota. Mientras tanto, en el estadio Fiscal la presión era para O’Higgins que estaba empatando y perdiendo la corona.

Con el triunfo cruzado, los celestes estaban obligados a ganar, pero a los 67’ Esteban Ciaccheri silenció a la marea rancagüina al marcar el 3-2 piducano. Lentamente la historia comenzaba a llegar a su fin.

Por eso, en Quillota ya preparaban la entrega de la copa. Eso hasta que en Talca, Alejandro López decretó el empate 3-3 a los 78’. Entonces, aún había una cuota de ilusión en los pupilos de Eduardo Berizzo.

Y esa pequeña esperanza se convirtió en realidad. Su goleador Calandria anotó de penal al minuto 90 y decretó el triunfo de O’Higgins que impidió el festejo de la UC, y de paso extendió todo a una definición entre ambos. Algarabía total en Talca.

En tanto, en el Lucio Fariña no lo podían creer. Los rostros de jugadores, cuerpo técnico e hinchas universitarios lo decía todo. El gol de los celestes les arrebató un título que ya estaba en sus manos.

Por eso, el tanto de Ismael Sosa en el último suspiro poco fue festejado.  A esa altura ya todos sabían que la historia se definirá el martes en el Estadio Nacional, por lo que aún habrá que esperar para conocer al monarca del fútbol chileno.