SANTIAGO.- Héctor Tapia es desde ayer el nuevo técnico de Colo Colo. El ex delantero dejó de lado el intinerato con el que dirigió los últimos cotejos del cuadro albo y desde ahora asume con total potestad en su cargo.
Sin embargo, la negociación entre Blanco y Negro y el mundialista sub 17 en Japón 1993 se dilató, y mucho. Las dos partes no alcanzaban acuerdo en todos los puntos, hasta que finalmente apareció el consenso, con ambos lados cediendo.
Por una parte, Tapia, quien será presentado oficialmente este martes como DT por un año y medio, logró aumentar en 200 mil dólares el contrato para todo su cuerpo técnico, lo que los llevará a ganar US$ 900 mil, lo que genera un incremento en el sueldo del ayudante Miguel Riffo.
Pero el otrora delantero perdió en su intención de tener mayores atribuciones en el fútbol joven del club albo. "Él quería tener una injerencia potente en el tema de los cadetes, pero el club ya tiene un plan para todo el fútbol joven", señala una fuente de la concesionaria a
El Mercurio.
Las conversaciones entre Blanco y Negro y Tapia comenzaron hace tres semanas, antes del clásico ante la UC. El presidente Arturo Salah no quiso adelantarlas, pese al consenso del directorio en el nombre del ex delantero, para "evitar que se le juzgara como técnico en propiedad", aseguran.
Al ex delantero lo representó el agente Mauricio Valenzuela, mientras que por el lado de la concesionaria estaban Alejandro Paul y Juan Gutiérrez, quienes se reunieron en reiteradas ocasiones en un hotel del sector El Bosque.
Y en el tema de refuerzos las prioridades del nuevo estratega son un defensa, un volante y un centrodelantero. Una de las opciones es Julio Barroso, figura de O'Higgins, y quien llena el gusto de Tapia.
El próximo martes comenzará la pretemporada a cargo del preparador físico Eduardo Miguez, pero luego se sumaría Carlos Burgos, ex PF del tenista Fernando González.