SANTIAGO.- El pitazo final de Jorge Osorio desató la alegría de la numerosa barra que viajó desde Rancagua hasta Santiago para acompañar a O’Higgins en la obtención del primer título de su historia.
Mientras que en la cancha el delirio era total. Aunque todo comenzó con problemas por las trifulcas con algunos futbolistas de Universidad Católica más la intempestiva invasión de hinchas, prontamente se recuperó la calma y se dio paso a la fiesta.
En el camarín el cuerpo de utileros los esperaban con champaña, muchos jugos hidratantes y un menú que consistía en galletas nutritivas y barras de cereales. Todo servía para recuperar las fuerzas.
Y no podía faltar la cumbia. Si ya cuando arribaron al Nacional iban con una radio a todo volumen escuchando ritmos tropicales, en la celebración fue la invitada de honor. Tal como en el video que circula por Internet, el grupo "Noche de Brujas" fue el que acaparó las preferencias.
Gritos, cánticos, jugos volando de lado a lado y mucha alegría fue la tónica. A tanto llegó la locura que incluso una vez que todos los jugadores abandonaron los vestuarios fue posible observar como en las duchas quedó la ropa interior de varios de los futbolistas. Además, el piso resbaladizo debido a la gran cantidad de hielo desparramado.
Según revelaron algunos, los más entusiastas fueron el portero Paulo Garcés y el delantero Pablo Calandria, quienes lideraron las celebraciones.
Sin embargo, el técnico Eduardo Berizzo muy poco pudo compartir con su plantel, ya que tras celebrar en la cancha debió concurrir a una extensa conferencia de prensa, instantes precisos en los que la fiesta estaba desatada en el camarín.
Eso sí, el "Toto" se dio el tiempo de felicitarlos uno a uno y decirles que este es el comienzo de muchos logros que esperan conseguir en el futuro.
Así fue el alocado festejo de los celestes, quienes en todo momento se recordaron de las 16 víctimas fatales del accidente en Tome de este año.