El ex entrenador de la UC pasó de la idolatría por el título a las críticas por su éxodo.
AFP
SANTIAGO.- Ser campeón en Argentina y dar el gran salto a uno de los clubes con más tradición en el fútbol europeo es un camino próspero para cualquier DT. En el papel así lo ha sido para el otrora entrenador de la Universidad Católica Juan Antonio Pizzi, sin embargo se paso al Viejo Continente no ha estado exento de dificultades y es que pese a haber ganado el Inicial argentino con San Lorenzo, su éxodo de Boedo ha sido difícil.
El pasado 15 de diciembre el elenco de Almagro empató sin goles como visita ante Vélez Sarsfield y selló la obtención del título número 12 en Primera División para San Lorenzo. Hasta ahí todo era alegría, en 14 meses a cargo del club logró ser campeón, pero lo difícil vendría después de los festejos.
Pizzi se consagró como ídolo para la afición del "cuervo" por su logro, pero a sólo un par de semanas después del partido ante Vélez se ganaría epítetos como traicionero.
Después del título, el ex DT de Santiago Morning comenzó a trabajar en el tema refuerzos con la dirigencia encabezada por Matías Lammens y Marcelo Tinelli, sin embargo la llegada de Roberto Ayala como secretario técnico a Valencia y la destitución del serbio Miroslav Đukić de la banca “che” pavimentaron el arribo de Pizzi a España.
El 20 de diciembre, un dirigente de San Lorenzo planteaba a Olé que Pizzi no se movería de Buenos Aires ante el interés de Valencia, ya que estaba comprometido con el club y tenía contrato vigente. Pero el mismo día se confirmaba la salida del entrenador a través de su representante.
"Pizzi se fue por la ventana", expuso el sitio de hinchas Mundo Azulgrana. Y es que durante la misma jornada el último DT campeón con la UC le aviso de su éxodo a un par de integrantes del plantel vía Whatsapp y un par de días más tarde lo hizo telefónicamente.
El Valencia depositó 300 mil euros en la cuenta de San Lorenzo como indemnización, pero el dinero no mermó la molestia con el hispano-argentino. "De la manera en que se fue es difícil que vuelva a trabajar en San Lorenzo. Para mí es un excelente técnico y una buena persona, pero se manejó desprolijo sobre el final", disparó el manager y referente del club Bernardo Romeo en Olé.
El Propio Romeo disparó en la radio La Red, estableciendo que lo que más enfado produjo fue "lo mal que se manejó con quienes lo bancamos siempre, incluso después del papelón de Catamarca", recordando la inapelable derrota por 3 a 0 en la Copa Argentina ante Arsenal.
Pero hoy se produjo un nuevo estallido, pues Pizzi, que fue confirmado en la banca del Valencia hace dos días quiere arrebatarle los mejores valores a San Lorenzo: Ángel Correa, Héctor Villalba e Ignacio Piatti. "Está clarísimo que él tenía todo arreglado para irse desde hacía 15 días y, encima, ahora busca a nuestros mejores valores", se quejó un directivo en Olé.