El estadio Arena da Baixada en Curitiba.
EFE
RÍO DE JANEIRO.- Brasil está entrenando a una fuerza de élite compuesta por más de 10.000 efectivos para prevenir enfrentamientos en manifestaciones durante el Mundial 2014, como ocurrió durante la Copa Confederaciones, informó el viernes el ministerio de Justicia.
El gobierno advirtió que no tolerará actos de violencia en las manifestaciones ya convocadas para el Mundial, que se celebra del 12 de junio al 13 de julio en 12 ciudades de este país de tamaño continental.
Los 10.000 miembros de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública -que depende del ministerio de Justicia y ya actuó en la Copa Confederaciones- son policías y bomberos de los cuerpos regionales, que comenzaron su entrenamiento en 2011 y lo continuaron después del torneo de junio.
"Ellos van a reforzar la seguridad en las 12 ciudades sede y han definido claramente sus funciones para apoyar a la policía", dijo un portavoz del ministerio de Justicia a la AFP.
"No es una fuerza ordinaria. Somos llamados sólo en momentos de crisis", dijo por su parte al sitio G1 el coronel Alexandre Augusto Aragon, director de la unidad.
Más de un millón de personas marcharon en varias ciudades de Brasil durante la Copa Confederaciones de junio pasado, en demanda de mejores servicios públicos, mano dura contra la corrupción y contra las millonarias inversiones para ambos torneos de fútbol.
Las manifestaciones continuaron hasta noviembre, con menor convocatoria pero terminando casi siempre en enfrentamientos con la policía y depredación de tiendas, paradas de buses y bancos.
El Mundial espera recibir a unos 600.000 turistas extranjeros y otros tres millones de locales.
Los organizadores diseñan un minucioso plan de seguridad que debe estar terminado a fines de mes, según el ministerio. En total, más de 100.000 efectivos vigilarán las 12 sedes de la Copa del Mundo.
En diciembre, un violento enfrentamiento entre barrasbrava de Atlético Paranaense y Vasco en la última fecha del Campeonato Brasileño, el más importante del país, dejó un saldo de cuatro heridos. Las imágenes impactaron en Brasil y el mundo.