Los competidores del Abierto de Australia recurren al agua y el hielo para tratar de defenderse del intenso calor.
AgenciasSIDNEY.- Los organizadores del Abierto de Australia anunciaron este jueves que adoptarán medidas excepcionales, como la posible suspensión de partidos, ante la ola de calor que aqueja a la ciudad de Melbourne, donde se celebra el torneo de tenis.
El árbitro del torneo Wayne McKewen invocó la política de calor extremo, que se implementó en 1998 y que permite suspender los partidos al final de un set, o simplemente el no programar encuentros en las pistas exteriores hasta que mejoren las condiciones meteorológicas, entre otras medidas.
En medio de temperaturas superiores a los 40° Celsius, la tenista Maria Sharapova admitió que había sentido que estaba a punto de desmayarse durante el duelo en el que venció a la italiana Karin Knapp, según la cadena australiana ABC.
Varios participantes en el torneo, el primer Grand Slam del año, se han quejado por el tórrido calor que aqueja por segundo día a Melbourne, que podría superar largamente 45°C, según pronósticos.
La australiana Samantha Stousur pidió ayer que se aplique el "sentido común" en favor del bienestar de los deportistas, los oficiales, los recogepelotas y el público que asiste a los partidos.
El campeón de Wimbledon, el escocés Andy Murray, advirtió el martes el riesgo que se registren ataques cardíacos u otros problemas graves de salud entre los participantes en la justa tenística australiana.