Bielsa en su paso por Chile.
Archivo, El Mercurio
SANTIAGO.- Marcelo Bielsa es el gran anhelo de la selección peruana. El técnico rosarino no está trabajando tras su paso por el Athletic de Bilbao y es por eso que la dirigencia del Rímac está realizando negociaciones para que sea él quien dirija al equipo en las próximas Clasificatorias para Rusia 2018.
Conscientes de que no es fácil convencer al "Loco" el periódico El Comercio de Perú entrevistó a Harold Mayne-Nicholls, ex presidente de la ANFP y quien consiguió traer al argentino a la "Roja".
Y a la hora de revelar cuáles fueron las condiciones que exigió Bielsa, el otrora mandamás del fútbol chileno explicó que fueron: "Buenas condiciones de trabajo, que los jugadores fueran respetados en todo el sentido de la palabra y canchas de entrenamiento de primerísimo nivel. Y lo que era lógico: plena autonomía en las decisiones que le correspondían a él".
Asimismo, Mayne-Nicholls aclara que él nunca le puso como meta el clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010. " Yo tenía claro cuál era el objetivo por el cual iba a evaluar o medir a Bielsa. Ese objetivo no era de clasificar al Mundial del 2010. Era otro: que impusiera disciplina en la selección, rigor en el trabajo para que nuestros jugadores volvieran a ser auténticos representantes de la selección chilena".
Para el ex presidente de la ANFP hubo una transformación en el fútbol chileno con el arribo de Bielsa ya que "h ubo un cambio general en actitud, en la forma de ver el fútbol. Se aprecia con facilidad revisando imágenes antes y después de Bielsa. Otra dinámica, ganas y mejor juego. Y hubo otro tema muy importante: aparecieron figuras y un buen número de chilenos actúa afuera como titulares".
Y agrega que el éxito de Bielsa no sólo fue futbolístico, sino que "m ucho más. En lo económico, por ejemplo, con su presencia las taquillas superaron el millón de dólares pero más que eso nos ayudó a los dirigentes a abocarnos en otros planes de trabajo".